A un juego del oro
Sólo un juego les separa de protagonizar el clímax de esta historia llamada la "Fiesta de América". Los atletas mexicanos ya superaron la marca histórica de las 23 preseas áureas en los XVI Juegos Panamericanos, pero los integrantes del Tricolor Sub-22 saben que la suya es la más anhelada por el público.
El impacto social del futbol lo convierte en el deporte al que la gente da mayor seguimiento. Los llenos y casi llenos en el estadio Omnilife han sido el mejor ejemplo, aunque ninguna entrada se comparará a la de hoy por la noche, como marco del choque en el que los futbolistas de Luis Fernando Tena dirimirán el oro con la selección argentina.
"Siempre hay obligación [de ganar]. El futbol es un deporte que mueve masas aquí en México y a nivel mundial. Es muy importante darle una alegría a todos los mexicanos", comparte José de Jesús Corona, portero y capitán tricolor. "Estamos comprometidos para luchar y poder darle esa satisfacción a la gente".
"Desde que aceptamos este reto nos encontramos comprometidos y enfocados en lo más alto".
Objetivo que no se consigue desde Winnipeg 1999, edición en la que el combinado mexicano se adjudicó el título continental, después de vencer al hondureño (3-1) en el duelo final.
Será la segunda vez que la Selección Nacional se encontrará con la Albiceleste en la batalla decisiva. La anterior fue en Mar del Plata 1995, con victoria para los sudamericanos en tandas de penaltis (5-4).
Ironías del futbol. Aquella ocasión no fue en cancha neutral. Ahora tampoco. Los mexicanos contarán con el aliento de más de 40 mil gargantas deseosas de revancha ante los argentinos, cuya selección mayor eliminó al Tricolor en las dos más recientes Copas del Mundo.
"Sabemos que hacía mucho tiempo que no se estaba en la final y, ahora que llegamos, vamos a ir por todas las canicas", advierte Miguel Ponce, quien es respaldado por Oribe Peralta: "Nosotros la queremos [la medalla de oro]. Estamos conscientes de lo que nos estamos jugando y sólo nos falta un pasito para conseguirla... Está en nuestras manos".
Sería el cuarto título panamericano del Tricolor (1967, 1975 y 1999), con lo que igualaría a Brasil en el segundo sitio entre los más ganadores. Argentina encabeza la lista, con seis.
"Ya estamos en la final y éstas se juegan para ganarlas", sentencia el refuerzo Jesús Zavala. "Hay que cambiar el chip que se tiene por uno de salir a triunfar siempre". "Las finales son para ganarse. Esa es mi idea y la de todos", añade Javier Aquino.
Tal como lo han hecho en los cuatro juegos que han disputado. Las poco sólidas actuaciones ante ecuatorianos y trinitarios quedaron enterradas, gracias a las victorias sobre uruguayos (5-2) y costarricenses (3-0), pero Corona adelanta que el adversario de hoy será "más complicado".
Todo un pueblo sueña con lo mismo, para darle el mejor colofón a esta historia marcada por los episodios dorados.