Luego de ser puestos en libertad y al comprobar con documentos oficiales su estado profesional, Ana Lilia Martínez y Luis Eduardo Domínguez, aclararon no haber cometido fraude en contra de Blanca Caldera al solicitarle el pago de un adeudo con la empresa Famsa el pasado lunes por la tarde.
Confusión
Ana Lilia y Eduardo se identificaron ante las autoridades como empleados de un despacho jurídico externo, además de no haber iniciado ningún embargo en el domicilio de Caldera, sino haber sólo notificado a la deudora de su retraso en el pago de un refrigerador, situación por la que fueron puestos en libertad por el agente del ministerio público de San Pedro horas más tarde de ser arrestados.
Fueron representantes del despacho quienes ante las autoridades acreditaron el estado profesional de Ana Lilia y Eduardo, por lo que hoy se encuentran sin antecedentes.