Exportador con arranque. México se posicionó como el quinto exportador de automóviles en el mundo, lo que representó 25 por ciento de estas actividades en el sector manufacturero.
Luego del "bache" económico que atravesó el mundo hace casi tres años, una de las industrias que no sólo se ha recuperado paulatinamente, sino que se ha convertido en un factor importante de impulso para el crecimiento y la competitividad de México es la automotriz, la cual representó alrededor de 17% del Producto Interno Bruto (PIB) de la producción manufacturera local durante 2010.
Ese año, la industria automotriz mexicana se destacó por la fortaleza de sus exportaciones cuando alcanzó un nivel sin precedentes: de una producción de 2.34 millones de unidades fabricadas anualmente, se exportaron 1.8 millones. Por ello, se posicionó como el quinto exportador de automóviles en el mundo, lo que representó 25% de estas actividades en el sector manufacturero.
México fue superado en este rubro únicamente por Japón, Alemania, Corea del Sur y España. Asimismo, cuatro de cada cinco vehículos producidos en nuestro país se exportaron, lo que lo colocó entre los más importantes a nivel mundial, ocupando también el noveno puesto en manufactura de autos.
Ante la crisis que vivió la industria en Norteamérica, en 2008 y 2009, nos encontramos en un momento de inflexión, en el cual la producción y el consumo oscilaron entre los países desarrollados y los emergentes. Adicionalmente, el sector se había constituido como precursor de la competitividad en las regiones donde se estableció, lo que detonó la generación de empleos más calificados y mejor remunerados.
CENTROS DE PROVEEDURÍA
En México se han desarrollado importantes centros de proveeduría a nivel global, muchos de ellos con alta integración a las empresas terminales (Tier 1).
Evidencia de ello es que 80% de la producción de autopartes se destina a la exportación.
El boom de la industria automotriz responde a diversos factores que han favorecido las inversiones de las principales empresas manufactureras establecidas en territorio nacional. Ejemplo de ello es el reciente anuncio de Mazda, de una inversión de 500 millones de dólares en Guanajuato, con lo que planea iniciar la producción de cerca de 140 mil automóviles para 2013.
La decisión de la compañía japonesa de inyectar dicho capital en México, por encima de las naciones que conforman el bloque conocido como BRIC (Brasil, Rusia, India y China), quienes también eran candidatos para recibirla, es prueba fehaciente de que el país continúa siendo líder en el sector.
Desde luego, México cuenta con grandes ventajas comparativas y competitivas como su ubicación geográfica privilegiada, lo que favorece a las exportaciones. Del mismo modo, cuenta con infraestructura logística que sustenta la importación de componentes y la exportación de productos terminados. La disponibilidad de mano de obra para poder montar tres turnos en cada una de sus plantas y la cual se encuentra entre las mejores del mundo en cuanto a calidad también es un factor preponderante.
Mazda no es la única marca que ha anunciado inversiones en México, también lo ha hecho General Motors, que destinará 900 millones de dólares para la producción de los modelos Spark y Sonic (en sustitución del Aveo), en San Luis Potosí; así como la marca italiana Fiat que inyectó 550 millones de dólares adicionales a su planta en Toluca, Estado de México, para la producción del Fiat 500.
Volkswagen no se quedó atrás y designó mil millones de dólares para la producción del Jetta 6; además, Ford anunció una inversión de alrededor de mil 500 millones de dólares para su planta de Cuautitlán. La suma de estos recursos ha permitido que la industria automotriz y la economía mexicana se fortalezcan.
México se ha afianzado como un destino atractivo para las inversiones de empresas que confían en la madurez y calidad de su mano de obra, cuyos resultados se ven reflejados en casos como el de la planta de Nissan en Aguascalientes, que destaca como la más productiva dentro de la corporación. Asimismo, fomentar el diseño en la industria automotriz incide de manera importante en las instituciones de educación superior, de tal manera que se están desarrollando carreras especializadas en dicho sector.
MANO DE OBRA CALIFICADA
El sistema educativo nacional cuenta con más de 750 mil estudiantes de ingeniería en las diferentes universidades, de las que egresan alrededor de 90 mil especialistas cada año. En contraste, Estados Unidos cuenta con sólo 450 mil alumnos matriculados en este tipo de carreras, lo que revela que el talento mexicano tiene la oportunidad de cubrir el déficit de ingenieros norteamericanos.
La recuperación de la industria automotriz es innegable. Según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos (AMDA), en junio de este año las ventas incrementaron 14%, en comparación con el mismo período del año anterior (se vendieron 68 mil 365 unidades en ese mes). Brasil ha alcanzado volúmenes de producción del orden de 3 millones de autos para su consumo interno. Por el contrario, México no ha logrado, proporcionalmente, un consumo similar por habitante. De este modo, resulta fundamental impulsar el mercado interno y regular el ingreso de autos usados provenientes de Norteamérica.
Sin duda las inversiones reflejan que el sector automotriz está pisando el acelerador, lo que fortalece la competitividad frente a otras economías emergentes que intentan atraer una parte importante del negocio. Estamos pasando de lo "Hecho en México" a lo "Diseñado en México".
500 MDD
Invertirá la planta Mazda en Guanajuto para ampliar producción.
5 LUGAR
Mundial como exportador ocupa México en ventas al exterior.
Con motor
Superó el sector el 'bache' de 2009:
⇒ En México, la industria automotriz representó alrededor de 17% del Producto Interno Bruto (PIB) de la producción manufacturera local durante el año pasado.
