Lucha. Pascual señala que fortalecer el Estado de Derecho en México es uno de los principales retos en el combate al crimen organizado.
El reto en el combate contra el crimen organizado es fortalecer el Estado de Derecho y tener un sistema de justicia penal efectivo y profesionalizado, sostuvo aquí el embajador de EU en México, Carlos Pascual.
"El reto que enfrentamos ahora (es) cómo sostener una agenda de largo plazo, cómo fortalecer la de corto plazo y continuar trabajando sobre temas económicos", dijo el diplomático en un acto del Consejo de Las Américas.
Sin embargo, Pascual, desestimó las voces que han insistido en que el origen del fenómeno radica en la decisión del Gobierno del presidente Felipe Calderón de hacer frente a los grupos del crimen organizado y del narcotráfico. "Creo que históricamente esto no es necesariamente correcto", indicó.
El embajador citó cambios estructurales en el mercado hemisférico de las drogas a partir del quebranto de los grandes cárteles colombianos y la llegada de los grupos mexicanos para llenar el vacío.
"Los cárteles mexicanos se movieron a Colombia, empezaron a comprar drogas y se convirtieron en los reyes de la región. Ganaron el valor agregado de esa región", refirió el diplomático.
A partir de esa coyuntura, los cárteles mexicanos entraron a una dinámica similar a grandes corporaciones, donde hubo fusiones, asociaciones y adquisiciones no deseadas, "pero en este caso entre grupos criminales".
Sin embargo, mientras los grupos criminales se expandieron y cobraron fuerza, las agencias policiacas padecían el abandono de los gobiernos a todos los niveles, consideró.
"Creo que todos los partidos, incluyendo el PRI, les dirán que ellos nunca invirtieron en la capacidad estatal y local para reforzar el Estado de Derecho y controlar esto", dijo.