El día después. Noruegos dejan ofrendas en la catedral de Oslo mientras el país vive luto nacional por los ataques terroristas.
Anders Behring Breivik, de 32 años, descrito como un fundamentalista cristiano de ultra-derecha, amante de las armas, fue acusado ayer por el Gobierno de Noruega como responsable de dos actos terroristas que causaron la muerte de 92 personas el viernes en Oslo.
Un vocero de la Policía nacional dijo que Breivik, detenido el viernes, estaba "obsesionado" con la inmigración musulmana a Noruega, a la que veía como causante de una pérdida de valores nacionales.
Breivik fue acusado de disparar contra jóvenes en un campamento, donde mató a 85 personas, y de poner una bomba en un edificio gubernamental, donde murieron siete personas, en el peor ataque terrorista en Noruega.