El domingo pasado en la carretera Torreón-San Pedro, muy cerca del estadio Corona, el titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Torreón, teniente Adelaido Flores Díaz, sufrió un atentado directo cuando los tripulantes de tres vehículos dispararon con armas de asalto al convoy conformado por cinco agentes y el propio director.
El hecho sucedió pasadas las cuatro de la tarde cuando circulando en dirección a San Pedro los agresores esperaban ya al contingente a bordo de una camioneta blanca, a la que pronto se le unió una Ecosport y una unidad Silverado.
En los primeros instantes de la refriega, los uniformados repelieron a los sicarios, forzando a los segundos a emprender la retirada, dejando abandonados los vehículos en que habían llegado al sitio de lo ocurrido. Se encontraron además dos cuerpos sin vida de presuntos participantes en el acto, uno de ellos incluso portaba chaleco contra balas.
Días más tarde un agente de tránsito, identificado con el nombre de José , frustró lo que era una asalto a mano armada suscitado en una tienda de conveniencia ubicada en la calzada Lázaro Cárdenas y calle J, de la colonia Eduardo Guerra, cuando decidió enfrentar a un delincuente que tenía más de 14 años cometiendo esta clase de fechorías.
El oficial realizaba su recorrido normal cuando se acercó a saludar a una dependienta del establecimiento comercial en cuestión y notó que algo extraño estaba pasando. Segundos más tarde, José confirmó sus sospechas cuando otro empleado le comunicó que se estaba llevando a cabo el atraco, fue entonces cuando encaró al asaltante tratándolo de convencer que se rindiera, ya que refuerzos venían ya en camino. Lejos de eso, el ladrón montó en cólera y se trenzó en forcejeo con el oficial, intentando el primero desenfundar una pistola que traía ceñida en la cintura. José se mantuvo firme en el combate y evitó que el agresor lograra usar su arma de fuego.
En un momento dado, la lucha cuerpo a cuerpo terminó y el guardián del orden ocurrió a su vehículo para vía radio, insistir en la necesidad de que se presentasen refuerzos, lo que a la postre sucedería, apareciendo primero más agentes de vialidad, que intentaban al igual que José, lograr que el sujeto se rindiera. No fue hasta que aparecieron los preventivos, cuando tratando de huir, el malhechor detonó su arma para intentar abrirse paso en su marcha, pero esto suscitó que los policías se defendieran haciendo uso de su armamento de cargo, concluyendo todo el sainete en el abatimiento del criminal.
No pasaron siquiera siete días entre estos dos hechos, pero vale mucho la pena comentar estas historias porque en ellas están contenidos héroes de la comunidad. En el primer hecho, los cinco acompañantes del teniente Flores y él mismo, sufrieron un ataque con la intención de matarlos, por el desempeño de su labor. Ellos respondieron con gallardía y por fortuna no hubo bajas que lamentar, aunque efectivamente dos sujetos perdieron la vida.
En el caso de José es muy honroso, sin ser siquiera policía preventivo, sino agente vial, encaró exponiendo su propia vida al tipo que realizaba alevosamente un asalto, y por fortuna el servidor del orden salió ileso del hecho, no así el asaltante que encontró la muerte por el proceder de sus actos delincuenciales.
No se ve en el corto plazo cómo La Laguna pueda recuperar la tranquilidad y la paz. Los índices delictivos están más altos que nunca, y lo peor, nuevamente por todos lados están reapareciendo las balaceras, que en muchos casos, les cuesta la vida a inocentes, como incluso pasó en el ataque perpetrado al teniente Flores, ya que un turista que se acercaba a conocer el Territorio Santos Modelo recibió una bala perdida que horas más tarde acabaría con su existencia.
Aun así, escuchar las palabras de Adelaido Flores luego de haber sufrido el atentado, apenas unas horas más tarde, reafirmando su compromiso con su trabajo, y leer la entrevista que concedió José, por lo menos representan una bocanada de aliento que con todo y todo, es importante destacar que también existen personas buenas que se están jugando literalmente la vida por regresarle a los mexicanos la paz que hace años nos fue arrancada.
