Probó la derrota. No todo fue gloria en la vida de la actriz, descendió al infierno del alcoholismo y las drogas, por lo que pasó duras etapas de rehabilitación, las cuales la transformaron en una mujer altruista y filantrópica que con su fundación apoyó campañas para erradicar el Sida.
LOS ÁNGELES, EU.- La actriz inglesa Elizabeth Taylor, considerada uno de los grandes mitos de Hollywod, falleció ayer a los 79 años de edad, según informó su agente publicitario a las cadenas de televisión de Estados Unidos.
La actriz, famosa por su belleza, sus ojos violeta y por los múltiples matrimonios que contrajo, entre otros detalles de su vida, había ingresado en un hospital de Los Ángeles, California, desde hace un par de meses al parecer por una insuficiencia cardiaca.
Tres veces ganadora del Oscar por su trabajo en Una Mujer Marcada (1960) y Quién le Teme a Virginia Woolf (1966), así como por su trabajo humanitario, Taylor se encontraba retirada, desde que en 1997 fuera operada de un tumor en el cerebro; posteriormente, en 2006, negó en televisión padecer alzheimer, pese al deterioro evidente de su salud.
Desde el retiro, puso énfasis en las tareas humanitarias, particularmente a raíz de la muerte por Sida de su amigo Rock Hudson, otra leyenda de Hollywood.
Uno de los últimos actos públicos que se le recuerda, fue el cierre de la ceremonia de los Globos de Oro en 2001.
Le sobreviven sus hijas María Burton-Carson y Liza Todd-Tivey, sus hijos Christopher y Michael Wilding, 10 nietos y cuatro biznietos. La familia anunció que es probable que los restos de la diva sean enterrados en el cementerio WestWood Village Memorial Park de Los Ángeles.
Ahí, su familia tiene un nicho y en las cercanías yacen otras celebridades, como Marilyn Monroe y Natalie Wood.
Se prevé que los funerales de la actriz sean en el transcurso de la semana.
VIVIÓ EL AMOR
Elizabeth Taylor inició a muy corta edad una serie de romances muy públicos. Sus primeros amores incluyeron al hombre de sociedad Bill Pawley, al beisbolista Ralph Kiner y al astro del futbol estadounidense Glenn Davis. Se casó con Conrad Hilton Jr., hijo de un magnate de hoteles, en mayo de 1950 a los 18 años. El matrimonio duró hasta diciembre.
Cuando se casó con el actor británico Michael Wilding en febrero de 1952, él tenía 39 años y ella 19. Con él pasó cuatro años y medio casada y tuvo dos hijos, Michael Jr. y Christopher Edward.
Entonces se casó con el productor de cine Michael Todd, también 20 años mayor que ella, en 1957. La pareja tuvo una hija, Elizabeth Francis, y Todd murió en un accidente aéreo en 1958.
El padrino de su boda con Todd fue Fisher. Éste dejó a su esposa, Debbie Reynolds, para casarse con Taylor en 1959. La actriz se convirtió al judaísmo antes de la boda.
Taylor y Fisher se mudaron a Londres, donde ella filmaba "Cleopatra". Fue allí donde conoció a Burton, quien también estaba casado. Se unieron en matrimonio en 1964, poco después de su divorcio de Fisher. Dicha unión produjo su cuarta hija, María.
Cuando su segundo matrimonio con Burton terminó, se unió a John Warner, un ex secretario de la Armada, en diciembre de 1976. Warner fue elegido senador de Virginia en 1978. Se divorciaron en 1982.
En octubre de 1991 se casó con Larry Fortensky, un camionero y trabajador de la construcción al que conoció mientras ambos recibían tratamiento en el Centro Betty Ford en 1988. Esta vez era ella quien le llevaba 20 años al marido. Pero en agosto de 1995, Taylor y Fortensky anunciaron su separación. En total tuvo ocho maridos.
Deja huella en México
Elizabeth Taylor dejó una leyenda no sólo en el cine de Estados Unidos, en México también hizo historia. Tras su escandaloso romance con Richard Burton, que inició durante la filmación de “Cleopatra”, la actriz estuvo en Puerto Vallarta en 1963 junto con su pareja en la filmación de “La Noche de la Iguana”.
Durante varios meses dieron rienda suelta a su pasión en una casa en el pueblo de Mismaloya, que hasta hoy en día sigue siendo un punto de referencia turístico.
Construida en 1957, Casa Kimberley fue rentada por Burton y después la compró para regalarla a Taylor con motivo de su cumpleaños 32.
Pescando, nadando junto a Burton o simplemente disfrutando del clima, la estrella se hizo parte de la vida cotidiana en el lugar, donde estuvo varios años.
Fue durante esa estancia que Burton y Taylor se convirtieron en padrinos de primera comunión del niño Sergio Toledano.
La ceremonia tuvo lugar en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe ante unos cuantos asistentes.
Uno de los destinos preferidos de la diva fue Acapulco, como el hotel Villa Vera. Incluso, Taylor, ya divorciada de Burton, sostuvo un romance con el abogado mexicano Víctor Luna.
Entre sus grandes amigos mexicanos estuvieron Mario Moreno Cantinflas y la veracruzana Salma Hayek.
Siempre adelantada
Elizabeth Taylor era una estrella a los 12 años, una divorciada a los 18, diosa del cine a los 19 y viuda a los 26.
´Representar a Cleopatra, la reina de Egipto y a Virgnia Wolf, la escritora, fueron los papeles que colocaron a Taylor como una de las favoritas de la pantalla grande, sin olvidar sus comienzos en la cinta National Velvet, donde su inocencia e imagen enternecedora dominaron al público desde los inicios de su carrera.
´Sus últimas participaciones en el cine se dieron en la comedia Los Picapiedra, en 1994, donde interpretó a la molesta e incómoda suegra de Pedro Picapiedra; en The Nanny, en 1996, y en la película para televisión These Old Broads, de 2001.
´Sus múltiples problemas de salud la llevaron a someterse a más de una veintena de operaciones. En 1994 y 1995 le reemplazaron las dos caderas y en febrero de 1997 le extirparon un tumor cerebral benigno. Esta fue una de sus últimas fotos; su cuerpo reflejaba su decadente salud.
´Uno de sus grandes amigos fue el fallecido Michael Jackson, otro mito como ella, a quien le brindó apoyo incondicional en los momentos más difíciles para el “Rey del Pop”, acusado de abuso de menores. Sin embargo su estado de postración le impidió acudir al funeral de Jackson en junio de 2009.
“Acabamos de perder a una gigante de Hollywood... más importante aún, hemos perdido a un ser humano increíble”.
Elton John
cantante
“Es el fin de una era. No era sólo su belleza o su estrellato, era su humanitarismo. Puso una cara sobre el VIH/sida. Era graciosa. Ella fue generosa”.
Barbra Streisand,
actriz
“Sólo puedo decir que ella era amable, valiente, generosa y leal. Estoy triste”.
Jane Fonda,
actriz y activista
“Vi a Elizabeth Taylor varias veces. Ella era ingeniosa y autocrítica, me pareció sorprendente y deliciosa. Ella amaba reír”.
Steve Martin,
actor y músico
