Condiciones. Las condiciones de los obrajeros que trabajan en el Parque Industrial Ladrillero no mejoraron.
El alcalde de Durango, Adán Soria Ramírez, reconoció que la falta de recursos económicos ha frenado el desarrollo del Parque Industrial Ladrillero (PIL) que comenzó a operar hace siete años en el poblado Pino Suárez.
Tras lo declarado por la dirigente de la Cooperativa de Productores de Ladrillo de Durango, Demetria Rubio, en torno a la falta de apoyo para el crecimiento económico del lugar por parte de las autoridades, el edil aseguró que en esta administración municipal se ha seguido comprometidos con ellos: "hemos tratado de apoyarlos y respaldarlos".
El PIL es un proyecto que requiere de una inversión importante y de un compromiso de todos para que sea factible, incluso de los constructores que se dedican al desarrollo de vivienda.
"En aquel entonces (hace siete años) se firmó un convenio para que se adquiriera el material y el ladrillo, esto no ha sido respaldado por los contratistas y muchas veces ni por el propio gobierno", dijo.
"Sin embargo, de parte nuestra se hizo el compromiso de comprar el ladrillo y mediante cláusulas a algunos contratistas se les obliga a que compren el tabique que se produce en el lugar para las obras que llevan a cabo".
Al mismo tiempo aseguró que se continúa trabajando en acciones de concientización entre los obrajeros que queman ladrillo en la mancha urbana de la capital, esto para que puedan ser reubicados y dejen de contaminar.
Puntualizó que se sigue con la labor de convencimiento y se tiene la convicción de trabajar para que los obrajeros que producen ladrillo en la ciudad puedan ser trasladados al PIL.
POBLACIÓN
Cabe hacer mención que en el PIL permanecen 140 familias de las 170 que aceptaron vivir y desarrollar su actividad productiva en el predio que se localiza por la carretera al Mezquital y a 20 minutos de distancia de la capital.
Un número de 70 niños, todos los días antes de salir a su centro escolar en el poblado Pino Suárez, desayunan en un comedor comunitario, en este sitio los alimentos son muy raquíticos, pues se les proporciona para la alimentación de los mismos una despensa con un costo de 400 pesos mensuales.
No se cuenta con un médico de planta para atender a los pobladores, por ello cuando la cooperativa se conformó en este parque solicitó la presencia de brigadas médicas de la Dirección Municipal de Salud Pública en el lugar.
Este sitio, pese a las carencias, se ha logrado mantener con el paso del tiempo.