Alerta. El Delegado de la Condusef en Durango exhortó a los campesinos a entregar su producto hasta tener certeza del depósito.
En una semana se presentaron ante la Delegación Durango de la Comisión Nacional de Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) cinco personas que fueron defraudadas al intentar comercializar su cosecha de frijol.
El titular de la dependencia, Francisco Esparza Hernández, refirió que ahora los fraudes ya son más sofisticados debido a que quienes los ejecutan utilizan métodos más creíbles por lo que exhortó a la población a estar alerta para evitar afectación.
Detalló que las personas que se han presentado ante la dependencia para exponer sus quejas o solicitar apoyo luego de haber sido defraudadas son de Guadalupe Victoria, Peñón Blanco y Francisco I. Madero.
El engaño se hace a través de empresas que en realidad son "fantasmas" y que "compran" a los campesinos su cosecha. Para mayor credibilidad hacen un convenio de compra-venta en el que se especifica que el producto se les entregará hasta que se haya recibido la constancia de que se hizo el depósito. "Ha sucedido que, desde la ciudad de México, les pasan vía fax la ficha de depósito por la cantidad convenida y hacen la entrega del producto. Casi en todos los casos ha sido frijol", expuso el entrevistado.
Los defraudadores hacen el depósito en el banco argumentando que no pueden pagar en persona para no correr riesgos al viajar con dinero, e incluso, se dan el tiempo de fotocopiar el comprobante o certificarlo ante notario. Después regresan a la institución bancaria y con la justificación de que se equivocaron de cuenta, retiran el dinero para pasarlo a otra cuenta que, en realidad, es de ellos mismos.
Esto debido a que cuando el desistimiento se da el mismo día sí es posible que el banco regrese el dinero.
Los casos que se han presentado ante la Condusef han sido por cantidades que van de los 80 mil hasta los 300 mil pesos. La mayoría de los afectados han sido de lugares en donde no hay banco. Reciben el comprobante, pero al llegar hasta el banco resulta que el depósito ya no está.
Estas empresas ofrecen comprar el frijol a un precio más atractivo que el de las acopiadoras o los denominados "coyotes"; por eso, y para salir de las deudas que tienen, los campesinos son vulnerables al engaño. "La recomendación es que hasta que tengan la certeza de que el dinero está en firme en su cuenta bancaria entreguen el producto", exhortó el Delegado.
