El asesinato de una periodista de Nuevo Laredo que publicaba en Internet y redes sociales información sobre hechos violentos provocó advertencias sobre la amenaza del crimen organizado a usuarios de medios de estos medios de comunicación.
El cuerpo decapitado de María Elizabeth Macías fue encontrado el domingo en Nuevo Laredo con un mensaje que advertía que su muerte se debió a reportes que había publicado la también jefa de información del diario Primera Hora.
El mensaje estaba firmado por "La nena de Laredo", la identidad que Macías usaba en su cuenta de Twitter para informar sobre hechos violentos y denuncias anónimas al Ejército y la Marina.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) señaló que la muerte de Macías indica un ataque del crimen organizado a usuarios de redes sociales, que han servido para aportar información en zonas donde los medios están amenazados.
"Mientras los mexicanos voltean a nuevas tecnologías como medio de información, los cárteles de la droga están usando la violencia para controlar la información en Internet", dijo Carlos Lauria, del CPJ.
En la red de Twitter, bajo la etiqueta "#nuevolaredo", usuarios alertaron que el anonimato que pueden dar las redes sociales ya no es garantía de seguridad.
Amnistía Internacional dijo que la amenaza contra el uso de redes sociales "debilita aún más la libertad de expresión en México".
El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Gonzalo Marroquín, dijo que el gobierno del presidente Felipe Calderón "no ha tenido la voluntad política" para frenar la violencia contra los medios.