Lloran. Varias personas recuerdan a las víctimas ante una multitud de ramos de flores, velas y mensajes de apoyo depositados delante de la iglesia Domkirke de Oslo (Noruega).
El autor confeso de las peores matanzas modernas en tiempos de paz en Noruega dijo que espera pasar el resto de sus días en prisión, pero que otras dos células de su red terrorista continúan libres, dijeron ayer las autoridades.
Anders Behring Breivik aceptó ser el responsable del atentado explosivo en la capital noruega y de dispararle a jóvenes que asistían a un campamento político, pero se declaró inocente ante un juez y afirmó que deseaba salvar a Europa de la inmigración musulmana.
El fiscal Christian Hatlo dijo a la prensa que Breivik estuvo muy tranquilo y "no parecía perturbado por lo ocurrido". El acusado declaró a los investigadores durante su interrogatorio que nunca esperó ser dejado en libertad, según el fiscal.
Breivik aludió a otras dos "células" de su red, a la que describe como nuevos Caballeros Templarios, los cruzados medievales que protegían a los peregrinos cristianos en Tierra Santa. En una parte de un manifiesto que divulgó poco antes del ataque, Breivik se refirió con brevedad a la intención de contactar a otras dos células, un término que dice se refiere a "grupos pequeños y autónomos" encabezados por comandantes individuales.
CULPA A LIBERALES
Noruega, un país liberal y pacífico, se cimbró ante ambos atentados, que el sospechoso dijo tenían el propósito de dar la chispa para una revolución que inspirara a los noruegos a que recuperen su país de los musulmanes y otros inmigrantes.
Breivic culpó a los liberales en Noruega de defender al multiculturalismo por encima de la cultura "indígena" del país.
Por otro lado, la Policía dijo que Breivik utilizó dos armas durante su ataque contra los jóvenes, ambas adquiridas de manera legal, de acuerdo con el manifiesto. Un médico que atendió a las víctimas dijo que el agresor utilizó balas expansivas que se desintegran al impacto dentro del organismo y causan máximo daño interno.
ORDENAN DETENCIÓN POR OCHO SEMANAS La Corte ordenó que se mantenga a Breivik detenido durante ocho semanas mientras los fiscales prosiguen las investigaciones, cuatro de ellas en aislamiento, bajo el argumento de que podría alterar evidencia si es puesto en libertad.
Es común que los acusados comparezcan cada cuatro semanas ante la Corte mientras los fiscales preparan el caso y un juez puede autorizar la detención continua del procesado. Los períodos largos de detención no son inusuales en los casos graves.
En el manifiesto que difundió en Internet, el sospechoso dejó claro que pretendía convertir su comparecencia en un espectáculo, para lo cual había preparado de antemano un discurso que leería allí. Breivik había solicitado que la sesión fuera abierta al público y se le permitiera portar un uniforme. Ambas peticiones le fueron denegadas.
El sospechoso dijo que perpetró el atentado con bomba en Oslo y la matanza a tiros de jóvenes en la isla como estrategia de "mercadotecnia" para su manifiesto.
"La operación no tenía como fin matar a tantas personas como fuera posible, sino enviar una señal firme para que quedara claro que mientras el Partido Laborista mantenga vigente su mentira ideológica y continúe la deconstrucción de la cultura noruega y la importación masiva de musulmanes, entonces ellos deben asumir la responsabilidad de esta traición", de acuerdo con la traducción de las palabras de Heger al término de la audiencia.
Las autoridades de seguridad europeas dijeron que estaban al tanto de la intensificación de las comunicaciones en Internet de individuos que afirman pertenecer al grupo de los Caballeros Templarios. Indicaron que investigan las afirmaciones de que Breivic y otros individuos de extrema derecha asistieron a una reunión del grupo efectuada en 2002 en Londres.
Marcha de las rosas
Más de 150 mil personas participaron ayer en la denominada "Marcha de las rosas" en Oslo y otras ciudades noruegas para rendir homenaje a las 76 víctimas mortales del doble atentado del viernes en la capital y en el campamento de las juventudes socialdemócratas.
En Oslo, los ciudadanos desfilaron con flores y antorchas por el Centro de la capital, cerca de donde explotó el coche-bomba, encabezados por el príncipe heredero Haakon y el primer ministro noruego, el laborista Jens Stoltenberg. En el cierre de la concentración, en la plaza del ayuntamiento, Haakon subrayó en un discurso que "hoy las calles están repletas de amor" .
Bajan cifras
La Policía redujo de93 a 76 el total de víctimas fatales en el ataque a tiros contra jóvenes en la isla de Utoya y reconoció que sus cifras iniciales fueron elevadas más de la cuenta.
El número total de muertos en ambos ataques se redujo de 93 a 76. Oystein Maeland, portavoz de la Policía, dijo que la cifra errónea más elevada surgió en momentos en que la Policía y socorristas se concentraban en dar asistencia a los sobrevivientes y en proteger la zona, aunque no abundó en mayores detalles sobre las razones de la cuenta excesiva.
La Policía también elevó de siete a ocho el número de víctimas fatales del atentado con el coche-bomba registrado el viernes.