Foto: RAMÓN SOTOMAYOR
El robo de tapas en la alcantarillas de Torreón se ha convertido en un problema que afecta a las vialidades de toda la ciudad.
Ante esta situación los ciudadanos se han visto obligados a colocar diferentes objetos para prevenir accidentes.
Se pueden apreciar troncos, llantas, cajas de madera y hasta escombros a los costados de los pozos para alertar sobre una caída dentro de la estructura.
Ninguna de estas medidas emergentes funciona cuando la noche llega.
En los últimos cuatro meses todos los sectores de la ciudad se han visto afectados de forma considerable por estos robos, las tapas son vendidas por el valor del metal y el Simas municipal tarda varias semanas en reemplazarlas por otras de materiales sin atractivo.
Cada robo no sólo representa el alto costo de reparación y una mayor cantidad de trabajo para la paramunicipal, también significa que el riesgo de un accidente vial aumente.