Oribe Peralta bromea con sus compañeros durante el entrenamiento de los Guerreros ayer en el TSM. Afirma Oribe Peralta que van por el título
Al verse con 10 hombres, hubo confusión en Santos, al grado que extraviaron las ideas para atacar. Pero Oribe Peralta advierte que van a vulnerar la meta de Enrique Palos el domingo, porque ya serán 11 contra 11 y la vuelta olímpica será para los de Torreón.
"Estamos conscientes que se puede revertir y ellos nos perdonaron porque contra 10 hombres no pudieron hacer más goles. Ellos se conformaron, nunca metieron un hombre más de ofensiva y no creo que lo hagan jugando de local. Con once, estoy seguro, les podemos hacer daño", reta el delantero de los Guerreros.
Tigres se ha convertido en una muralla infranqueable en esta Liguilla. En los cinco encuentros que los felinos han disputado hasta llegar un día antes de la vuelta, Palos no ha dejado tiempo para festejos anotadores de las escuadras rivales. El técnico Ricardo Ferreti ha sido criticado "por mezquino".
La racha luce presumible, pero Peralta destaca que si ha sido así es porque los regiomontanos no son capaces de ir al frente, porque prefieren agazaparse en la línea defensiva para evitar estragos en su meta.
"Ellos [Tigres] no fueron más hacia adelante, incluso cuando tenía la ventaja de que nosotros sufrimos una expulsión y no creo que cambien de local, aunque estén con su público", recuerda el artillero.
Oribe hace un recuento de lo que fue el encuentro de ida en el Estadio Corona. Sabe que sus compañeros hicieron todo lo posible por lograr la igualada en el marcador.
Incluso, fue uno de los que más cerca estuvo de empatar, cuando envió el esférico al travesaño de la portería de los felinos del norte.
"Nosotros, cuando teníamos 11 elementos, les creamos opciones y hasta cuando estuvimos con inferioridad numérica hicimos algo más como para empatar. Jugamos con mucho corazón y lo haremos de nuevo", expresa.
Al cuadro lagunero no le quedó de otra más que aceptar verse en desventaja, mas no huyen a la responsabilidad que tienen.
Si bien están molestos porque los Tigres difícilmente saldrán a atacarlos, el artillero albiverde exclama desde Torreón que los regios cometieron un grave error en cuanto a su estrategia: "no nos mataron cuando pudieron".
Y de inmediato apela a un dicho popular mexicano, el cual indica que las heridas pueden sanar rápido y cuando eso sucede, el orgullo lastimado vuelve más poderoso al agraviado.
"Lo que no te mata te hace más fuerte, así creo que se va a dar. Estoy seguro que vamos a ganar allá en Monterrey y vamos a regresar a casa siendo campeones", anuncia.
A Peralta le quedan 90 minutos para demostrarle al Tuca y sus pupilos su pifia, que tuvieron demasiada piedad del guerrero herido y se meterá al Volcán a ganar, porque Santos ya tiene en mente ser letal y no tener piedad de su rival para ser campeón.