Siete días después de las elecciones en Guerrero, Ángel Aguirre Rivero —postulado por PRD, PT y Convergencia, y quien recibió apoyo del PAN en la recta final de las campañas— recibió del Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG) la constancia de mayoría que lo acredita como gobernador electo.
Mientras que en su estado se desató una ola de violencia, en tan sólo 24 horas murieron asesinadas diez personas.
Ante cientos de seguidores, el ex candidato de la coalición del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y Convergencia se comprometió a construir un gobierno de reconciliación, de diálogo y concordia, “donde pueda prosperar el esfuerzo de los guerrerenses, pero sin impunidades, sin rencores, con cuentas claras y transparentes”.
De acuerdo con el cómputo estatal realizado ayer en el IEEG, el resultado final varió para los dos contrincantes punteros en la votación, porque Manuel Añorve Baños, de la coalición Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Partido Nueva Alianza (Panal), de 512 mil votos subió a 514 mil sufragios, en tanto que Ángel Aguirre Rivero de la alianza PRD, PT y Convergencia remontó de 671 mil a 673 mil 799 votos, mientras que el candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Marcos Efrén Parra Gómez, quien declinó de última hora por el virtual gobernador de Guerrero, acumuló 16 mil 66 sufragios.
La violencia en Guerrero dejó un saldo de 10 personas muertas en menos de 24 horas, entre ellos el jefe de seguridad pública del municipio de Cochoapa El Grande, Antonio Hernández de Jesús, y tres delincuentes más.
Asimismo, cinco personas más fueron asesinadas en la comunidad de Valle Hidalgo en el municipio de San Miguel Totolapan y uno más en el municipio de Alpoyeca.