Proyectos de inversión. El exceso de burocracia o bien los cambios en la Ley puede generar que los municipios no sean viables para el desarrollo de más proyectos de inversión.
De un momento a otro, los municipios del país pueden hacer inviable un proyecto de infraestructura, ya sea por burocracia o cambios en la ley.
Eso sucedió en Juchitán, Oaxaca, donde de un momento a otro, la licencia para la instalación de aerogeneradores eólicos pasó de cero a 150 mil pesos por unidad (torre y aerogenerador), y lo mismo sucedió con el refrendo, que de repente alcanzó los 100 mil pesos anuales por unidad.
Este cambio en la Ley de Ingresos local se anunció en el Periódico Oficial de Oaxaca el 17 de junio de 2011.
Y es que tratándose de infraestructura, los municipios gozan de autonomía para cobrar derechos por uso de suelo, lo que según empresas del ramo, resta certidumbre a los proyectos.
Precisamente por eso hacen falta reglas claras en los municipios respecto a las inversiones, porque ante la carencia de mecanismos claros y eficientes de recaudación, en ocasiones se crean impuestos sin sentido, señaló un constructor.
En el caso de los impuestos a infraestructura, como en el caso de Juchitán, los municipios deben crear incentivos para atraer inversiones, pero también deben analizar cuánto les cuesta proveer de servicios a las empresas, y entonces generar y cobrar impuestos, consideró Marco Cancino, especialista en finanzas públicas del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac). "Lo que se requeriría es ajustar ese cobro de impuestos para que no sea tan oneroso para las empresas instalarse ahí. Un mecanismo para incentivar la inversión puede ser reducir los impuestos durante los primeros años de una nueva empresa en un municipio y posteriormente empezar a cobrar los impuestos".