Amnistía Internacional México condenó el asesinato de las periodistas Ana María Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga, cuyos cuerpos fueron encontrados en una parque de la delegación de Ixtapalapa ayer jueves.
Amnistía Internacional México condenó el asesinato de las periodistas Ana María Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga, cuyos cuerpos fueron encontrados en una parque de la delegación de Ixtapalapa ayer jueves.
En un comunicado, la organización internacional expresó su solidaridad con los familiares de ambas periodistas e hizo un llamado a las autoridades para que realicen una investigación imparcial, pronta y exhaustiva que esclarezca este doble crimen y lleve a los responsables ante la justicia.
Las circunstancias y motivos de los homicidios brutales de estas dos mujeres todavía no están claros, pero es esencial, señaló, que se investiguen el papel que sus actividades profesionales pudieron jugar en la motivación de su asesinato, así como que se esclarezca si el género de las periodistas fue un factor en la motivación del crimen.
Señaló que el patrón de violencia y hostigamiento contra periodistas en México es preocupante y las medidas tomadas por las autoridades para prevenir, investigar y sancionar estas agresiones han sido, en la gran mayoría de casos, ineficaces, lo cual ha contribuido a generar un clima de impunidad.
En el comunicado, detalló que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha registrado ya ocho asesinatos de periodistas durante 2011 y 74 desde el 2000. Estos datos ponen de manifiesto la grave situación por la que atraviesan quienes ejercen el periodismo, sostuvo.
En México, señaló, la violencia contra la mujer y la impunidad siguen siendo generalizadas, y la posibilidad de que estas mujeres periodistas hayan sido secuestradas y brutalmente asesinadas por razón de su género es alarmante y es un recordatorio a las autoridades del muy limitado impacto de las políticas anunciadas para garantizar el acceso a las mujeres a una vida libre de violencia.
Amnistía Internacional instó a las autoridades esclarecer este doble crimen con una investigación adecuada que agote todas las vías pertinentes para establecer la verdad y garantizar la rendición de cuentas de quienes resulten responsables.
Ana María Marcela Yarce Viveros fue fundadora y reportera de la revista política, Contralinea. Rocío González Trápaga fue periodista y conductora quien trabajaba con Televisa y otros medios de comunicación. Ambas eran miembros de la Sociedad de Reporteros.