Tendencia. Ante las recurrentes crisis los inversionistas se refugian en el oro.
Los precios del oro en Nueva York sumaron ayer seis días consecutivos a la baja, pese a lo cual se perfilan para terminar el año con una ganancia poco mayor de 8.0 por ciento y acumular 11 años seguidos al alza.
Los precios del oro para entregas en febrero cerraron en el Mercado de materias primas de Nueva York (Comex, por sus siglas en inglés) en mil 540.90 dólares por onza, con lo que sumaron una baja de 4.7 por ciento durante los últimos seis días.
Pese a que su atractivo ha disminuido en las últimas semanas, el oro demostró seguir siendo una de las mejores opciones de inversión, al menos en este año y durante todo lo que va del siglo XXI.
La caída en los precios del metal dorado ha sido favorecida por una aparente recuperación en la economía de Estados Unidos, lo que provoca que inversionistas vendan los activos que ofrecen la mayor defensa contra las turbulencias financieras, como el oro.
El oro, que durante este año estableció máximos precios históricos, es visto como un instrumento de inversión que protege contra la inflación y contra las caídas en los mercados de capitales.
El precio del petróleo de referencia West Texas Intermediate (WTI), para entregas en febrero, avanzó ayer 29 centavos para cerrar en 99.65 dólares por barril.
El alza fue favorecida porque el número de personas que solicitaron beneficios de desempleo en Estados Unidos descendió para ubicarse en 375 mil durante las cuatro semanas recientes, la menor cifra desde junio de 2008, según informó el Departamento del Trabajo.
Las valuaciones fueron impulsadas, además, porque los contratos firmados para adquirir viviendas en Estados Unidos aumentaron 7.3 por ciento en noviembre pasado, indicó la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces.
