Alertas. El menor crecimiento reportado por la economía mexicana en el segundo trimestre preocupa a industriales.
Los industriales mexicanos advirtieron que el crecimiento del 3.3% del PIB en el segundo trimestre del año, que fue menor a lo esperado, encendió los focos rojos y dio comienzo a una desaceleración económica, por lo que urgieron al Gobierno a acordar un "programa de reactivación".
"Las cifras que dan cuenta del comportamiento de la economía y la industria mexicanas ofrecen los primeros indicios de una desaceleración que se intensificará en lo que resta del año", señaló en un comunicado la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) de México.
Añadió que este freno en el crecimiento se debe al "impacto de la onda expansiva proveniente de los mercados bursátiles".
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó el pasado viernes que el producto interior bruto (PIB) mexicano creció un 3.3% en el segundo trimestre de 2011 con respecto al mismo período del año anterior, con avance del 3.4% en la industria, del 3.6% en los servicios y una caída del 3.7% en la agricultura y ganadería.
El resultado fue inferior a lo calculado por el mercado que esperaba una subida del 3.6%.
"Tanto el PIB como la producción industrial perdieron altura en el segundo trimestre del año, tras registrar su más bajo crecimiento desde el inicio de la reactivación económica", indicó el organismo industrial.
La Concamin señaló que la situación económica mundial se ha complicado de forma extraordinaria pese a las medidas adoptadas por Estados Unidos y la Unión Europea para frenar la volatilidad financiera en los mercados mundiales.
3.3 POR CIENTO
Creció el PIB de México en el segundo trimestre.
Piden eficientar gasto
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que aunque el gasto corriente sea necesario, éste debe cumplir cabalmente con el objetivo de eficiencia.
Refiere que durante años se ha cuestionado el crecimiento del gasto corriente del Gobierno Federal, al considerar que en su mayoría son recursos que se destinan al pago de la nómina gubernamental y a gasto de operación que no tienen un impacto significativo en el crecimiento y bienestar de la población. En este entorno, la mayoría de las propuestas apunta a que este tipo de gasto se reduzca a cambio de un incremento sustancial en los recursos destinados a la inversión y que permitan mejorar la actividad productiva del país. Señala que este cuestionamiento tomará fuerza conforme se acerque el periodo de análisis y aprobación del paquete económico 2012, que volverá a generar importantes discusiones acerca de la necesidad de reducir las erogaciones corrientes.