La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha detectado casos de fraudes en los que delincuentes compran coches mediante el uso de cheques sin fondos, robados, falsificados o hasta cheques de caja y, aprovechándose de que el depósito en la cuenta se realiza "salvo buen cobro", defraudan a vendedores de buena fe.
Por ejemplo, el vendedor, al revisar su cuenta y al aparecer que ya está abonada la cantidad, hace entrega del coche y la factura. Al día siguiente se percata de que ya no le aparecen los recursos, ya que el banco verificó que el cheque era falsificado y, aprovechando que los cheques se cobran "salvo buen cobro" ya no se registran los recursos. El vendedor se queda sin coche, sin factura y sin dinero.
Cuando se realiza un depósito con un cheque en un banco diferente al emisor, no puede acreditarse en la cuenta inmediatamente, sino que se acreditará el día hábil siguiente o el segundo día hábil si el pago se hace después de las 16:00 horas. Solamente si el cheque es a cargo de la misma institución de crédito, se acredita el mismo día en que lo reciba.
Por lo tanto, la Condusef considera importante tomar las siguientes precauciones: si no se tiene la certeza de que el cheque tenga fondos, aunque sea certificado o de caja, es conveniente realizar la operación en el mismo banco emisor del cheque o esperar hasta que el cheque haya sido acreditado o estén liberados los recursos para la entrega del automóvil y la factura.
La Comisión indica que existen otros medios de pago, como la transferencia electrónica de fondos o el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) que pueden evitar este tipo de fraudes y tener siempre la certeza de recibir los fondos.