Álvarez Cuevas señaló que fue una decisión dolorosa, sin embargo, lo hace por el bien del plantel.
Alfredo Álvarez renunció a la vicepresidencia de Cruz Azul con el fin de acabar con las especulaciones que apuntan a que existe una punga con su hermano Guillermo por el poder en la institución cementera.
En entrevista telefónica, Álvarez Cuevas señaló que fue una decisión dolorosa, sin embargo, lo hace por el bien del plantel "es una determinación muy meditada y ante las circunstancias que estamos viviendo, es bueno para que puedan llevarse al cabo todos los trabajos de investigación en el club, en la organización.
Dar un paso al costado es una decisión que se debía de tomar para ser congruente con las cosas que se vienen manejando".
"Es un absurdo que se diga que hay una lucha por el poder, y la única forma de desacreditar semejante postura es tomando esta decisión. Aquí no se trata de quién gana o quién pierde, el que tiene que ganar es la institución, estas no son cuestiones personales, es cuestión entre los miembros de una organización y no asuntos de familia".
Aclaró que la renuncia es irrevocable y la misma se presentará por escrito en las próximas horas. Indicó que, con esta decisión, los actuales directivos podrán ser complacientes con los jugadores, y no se les exigirá de más.
"Finalmente ya podrán irse a comprar otra hamaca para que puedan pasársela bien. Yo he estado en Pro de los resultados, estos no se han dado. Es cierto que hay diferencias y es cuestión de conceptos, uno por los resultados y otro por la complacencia que se hace en nuestra organización".