En convocatoria al insólito, dada la catarata de agravios cruzada por las partes, la principal firma de franquicias en el país, Alsea, y la cadena de restaurantes Italianni's, están negociando la posibilidad de fumar la pipa de la paz.
Las pláticas se realizan, por lo pronto, a nivel de abogados, colocándose entre el dicho y el hecho la exigencia de que la contraparte de la franquiciaria de Domino's Pizza, Starbuck's Coffee, Burger King y California Pizza Kitchen, entre otras, acepte un descuento de 30 por ciento en el monto fijado por los tribunales para adquirir los 37 restaurantes de la discordia.
El valor estipulado por un juez y ratificado en segunda instancia por un tribunal colegiado, es de mil 350 millones de pesos. La postura original de Alsea era plantear una oferta de 550 millones, con la novedad de que exigiría cuentas sobre las ventas de los establecimientos en los dos años que lleva el pleito.
Digamos, pues, que su postura calificada de "inaceptable" por Italcafé, la empresa controladora de los restaurantes, la coloca en el clásico ni-tú-ni-yo.
Sin embargo, en el intermedio queda aún un round jurídico que podría inclinar la balanza hacia alguna de las partes.
Estamos hablando de la apelación planteada por la franquicitaria en relación a la resolución de un Tribunal Colegiado que ratifica la sentencia de un juez de primera instancia.
Si ésta resultara favorable a Italcafé, Alsea quedaría colocada de espaldas al callejón, lo que la obligaría a modificar su postura para el arreglo extrajudicial.
Ahora que si ésta ganara el pleito, éste se prolongaría al menos dos años más con el consiguiente desgaste de las partes, lo que obligaría a su vez a Italianni's a ceder.
Lo cierto es que hasta hoy la ventaja es para éste, no sólo en el terreno judicial sino en el moral, dado que un órgano de arbitraje al que acudieron las partes de común acuerdo, es decir, cuya probidad fue avalada por las dos empresas, resolvió a su favor. De acuerdo a éste, el contrato firmado por las partes en mayo de 2008 para la adquisición de los 37 restaurantes de la discordia sí reunía las condiciones para hacerse efectivo. Alsea, pues, se rajó en falso.
Sin embargo, llevado el asunto a los tribunales, la franquiciaria se sacaría un supuesto as de la manga. Italcafé no había librado de gravamen las acciones de los restaurantes. Vamos, éstos estaban en poder de Bancomer como prenda de una deuda no finiquitada.
El hallazgo le permitió a Alsea plantear una querella penal por un supuesto "intento de fraude en pandilla", que provocó la expedición de órdenes de aprehensión contra todos los accionistas de Italcafé.
La resolución la dictó el tristemente célebre juez que aparece como el villano de la película "Presunto Culpable", en medio de una serie de irregularidades, entre ellas el no convocar a declarar a los acusados.
Al final del día éstos demostrarían que semanas después de haberse firmado el contrato habían finiquitado la deuda, lo que provocó que un tribunal de alzada los declarara inocentes.
El amago, empero, en medio de versiones de que los dueños de Italcafé habían huido al extranjero, provocó la radicalización de éstos.
En el escenario actual, ganadas instancias jurídicas y extrajurídicas, se plantea que aún adquiriendo los restaurantes, Alsea no podría seguir usando la razón social Italianni's, lo que deja la puerta abierta para colocarle tienda de enfrente.
Más allá, validado el contrato, Alsea deberá renunciar a la franquicia California Pizza Kitchen, dado que el contrato validado prohíbe colocarle tienda de enfrente al giro de los restaurantes de Italcafé. Como lee usted, la posibilidad de un arreglo no es nada fácil.
El camino, diría el poeta, está sembrado de abrojos.
¿Alsea-Italianni's como cuates?
BALANCE GENERAL
La oferta hostil (Oferta Pública de Adquisición en el argot) colocada en la mesa por el Grupo México de Germán Larrea Mota Velasco para adquirir el 100 por ciento de las acciones del Grupo Aeroportuario del Pacífico, plantea un sobrecosto de hasta 5.2 por ciento respecto al precio actual de las acciones en circulación del conglomerado.
Se pagarían, así, por cada una de ellas, no más de 50 pesos. La firma que colocó el jaque posee hasta hoy el 23.5 por ciento de los valores que colocó GAP en las Bolsas de Valores de Estados Unidos y México, con opción de adquirir un 6.5 adicional, para llegar a 30.
La coyuntura en que se metió el Grupo México la abrió, paradójicamente, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes al descalificarlo en la posibilidad de construir y operar un nuevo aeropuerto en la Riviera Maya, bajo el argumento, entre otros, de que su socio en la puja, es decir, el Grupo Aeroportuario del Pacífico, estaba en la ilegalidad al mantener como accionista de control a la firma AENA, propiedad del gobierno español.
La denuncia la había colocado en la mesa la Controladora Mexicana de Aeropuertos que, junto con otra española, Abertis, mantiene el resto del llamado paquete de control.
La disputa entre éstos lleva ya dos años, en cuyo marco el Grupo México se fue haciendo de paquete tras paquete de acciones del 85 por ciento del capital colocado en las Bolsas de México y Estados Unidos.
DULCECITO A SLIM
Reforzadas, ante la insistencia de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en negarlo una y otra vez, las críticas de parcialidad de la dependencia contra el magnate Carlos Slim, hete aquí que ésta está lanzando una de cal frente a las que van de arena.
La firma constructora de éste, Ideal, tendría una segunda oportunidad para adquirir un contrato para construir el llamado paquete carretero del Pacífico, que incluye 310 kilómetros de asfalto.
Como recordará usted, en abril pasado se rechazó una oferta de la constructora, colocada como único referente al considerarla "no solvente".
La licitación, a contrapelo de la costumbre, se repuso en tiempo récord.
¡SORPRESAS!
Más allá de la desaparición de Teléfonos de México de las 10 empresas más importantes del país en el listado de las 500 que ofrece año con año el grupo editorial "Expansión", la sorpresa es que el decrecimiento más dramático de ventas durante los últimos cinco años lo registra Petróleos Mexicanos.
Estamos hablando de un salto de sólo 2.5 por ciento, en contraste con el 28.1 de Mexichem, la firma de crecimiento más dinámico del último lustro, propiedad de Antonio del Valle.
En total son 16 empresas que en el último lustro han crecido más de 20 por ciento en sus ventas, todas ellas proveedoras de las clases medias.
La lista la encabeza la constructora Ideal (Infraestructura para América Latina) del magnate Carlos Slim, con una tasa de crecimiento de 52 por ciento, seguida por el grupo financiero BBVA/Bancomer, con sólo 34.1.
Le siguen otras tres entidades financieras: la casa de bolsa Vector, con 36.6, el grupo Banamex, con 35.5, y Cablevisión, con 30.1.