A contrapelo de la supuesta demanda de un grupo de sus accionistas por la omisión de información relevante al mercado, Alsea, la principal franquiciaria del país, colocó la semana pasada una emisión de deuda, en la modalidad de Certificados Bursátiles, por mil millones de pesos.
Los papeles corresponden a una serie de tres colocaciones autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores a partir del año 2009, con la novedad de que la tercera servirá para refinanciar la primera.
De acuerdo con los abogados de Italcafé, la firma propietaria de los restaurantes de la cadena Italianni's, quien enfrenta un pleito desde 2008 con la franquiciaria, entre otras, de Burger King, Starbuck's Coffee y California Pizza Kitchen, el reclamo se habría colocado en la mesa por accionistas minoritarios ante la falta de transparencia de la emisora frente a eventos relevantes.
Concretamente se habla de la apertura, en el 2007, de la nueva línea de negocio que representó la importación, justo, de la franquicia California Pizza Kitchen, en paralelo a la firma de un contrato, un año después, para adquirir los 37 establecimientos de la cadena Italianni's.
Y aunque Alsea negó tener conocimiento de querella alguna de sus tenedores de papeles colocados en la Bolsa, reconoce que el año pasado le fue girado un edicto firmado por el juez segundo civil de Puebla, notificándole del inicio de un proceso colectivo en su contra.
Estamos hablando de lo que en Estados Unidos se conoce como Act Action, en cuyo marco se coloca un reclamo al que se suben, como camión de pasajeros, todos aquellos que se consideran damnificados del mismo hecho.
El edicto se dio a conocer el 17 de agosto del año pasado, con la novedad de que después de los 30 días que marca la ley para iniciar el proceso, no ha habido ninguna notificación.
Sin embargo, a juicio de Italcafé, Alsea sigue engañando a sus accionistas al señalar que, de ratificarse la sentencia de segunda instancia que la condena a cumplir el contrato de compra de sus restaurantes, el desembolso sería de 550 millones de pesos, frente a los mil 350 que según ello se reclaman.
Más aún, la franquiciaria no ha hecho público que perdió un procedimiento arbitral pactado por las partes, vía el cual se le condena a vender su participación en la cadena de franquicias California Pizza Kitchen.
Adicionalmente, aún con la compra obligada de los 37 restaurantes de Italcafé, Alsea no podrá seguir utilizando la marca Italianni's, lo que la obligaría a empezar de cero.
Dicho con todas las letras, los dueños de éstos podrán abrir otros explotando su marca, en lo que constituiría una nueva tienda de enfrente.
El laudo se dictó el 11 de mayo pasado.
Del otro lado de la moneda, aunque Alsea no reconoce como definitiva la sentencia en su contra de un tribunal colegiado, señala que en caso de que efectivamente pagara los mil 350 millones de pesos reclamados, le exigiría a Italcafé cuentas de sus ingresos a partir de 2008 en que se inició el pleito.
Según ello, pues, no habría quebranto para la compañía y por ende para los tenedores de sus acciones en el mercado bursátil. Así de fácil.
Lo cierto es que el encono entre las partes, a cuya vera se han planteado denuncias de supuestos sobornos a jueces derivadas de una comunicación que llegó erróneamente a los abogados de Italcafé y que según ello fue malinterpretada, surgió cuando Alsea demandó penalmente a los accionistas de la contraparte.
La querella apuntaba a un supuesto fraude en pandilla.
De hecho, el juez de la causa, el mismo que desempeñó el papel de villano en la película Presunto Culpable, expidió una orden de aprehensión contra éstos, empezando por su presidente.
La acusación concreta era que al momento de firmarse el contrato de venta de los restaurantes Italianni's, las acciones tenían un gravamen en contra, al haberse colocado como garantía por un préstamo de Bancomer... que días después se liquidaría.
Al final del día Italcafé ganó el pleito, por más que en este caso también Alsea insiste en que no se ha dictado el punto final del proceso.
La pelea, pues, incluye rasguños, golpes bajos, patadas bajo la mesa y una que otra cachetada. Alsea-Italianni's al rojo vivo.
BALANCE GENERAL
En más de lo mismo de un esquema que ya aburre al respetable, el administrador y conciliador del concurso mercantil de Mexicana de Aviación se sacó de la manga otro plazo de gracia, el enésimo, para decidir quién rescataría a la firma aérea, o si ésta de plano camina a la quiebra.
El nuevo plazo fatal vence el cinco de agosto.
La paradoja del caso es que en el largo intermedio, según ello, se pudieron evaluar las ofertas de tres grupos que pasarán ahora a una segunda fase de análisis, ya ve usted que revisar papeles lleva años.
Los grupos en la recta final son Avanza Capital, Iván Barona y un tercero que salió del sombrero: Altus Port.
Ahora que se le dará un nuevo plazo a TG Group para que replantee su propuesta.
En síntesis, hay que ganar tiempo para seguir cobrando los sueldos de la burocracia del Instituto de Concursos Mercantiles.
Como película de Viruta y Capulina.
TELCEL SÍ... PERO NO
Aunque el juicio de amparo solicitado por Telcel contra la madre de todas las multas, casi 112 mil millones de pesos, que le impuso la Comisión Federal de Competencia seguirá su curso, la jueza de la causa, Blanca Lobo, le negó a la firma la suspensión provisional del acto reclamado.
Bajo el marco, de confirmarse el predecible rechazo del pleno de la instancia antimonopolios al recurso de reconsideración planteado por la afectada, lo que implicaría dejar en firme la megamulta, Telcel estaría obligado a cubrirla.
Ahora que si al final de un largo camino que presumiblemente llegaría a la Suprema Corte de Justicia, dado el alegato de violaciones a la Constitución, Telcel lograra el amparo, la Tesorería de la Federación tendría que devolverle los recursos... más los intereses correspondientes.
El súper volado, pues, está en el aire.
INTERJET, LÍDER
Colocada como la línea aérea que mejor capitalizó la salida de Mexicana de Aviación y sus filiales Click y Link, Interjet hila ya seis meses consecutivos con mayor penetración de mercado que Aeroméxico a nivel local.
La empresa, encabezada por Miguel Alemán Velasco, transportó a uno de cada cuatro pasajeros nacionales durante abril pasado, es decir, 510 mil 430, cifra que superó con ¡83%! a lo alcanzado en el mismo mes de 2010.
El promedio de crecimiento de la clientela a nivel global fue de sólo 1.2%.
Aeroméxico alcanza 20.5% de pasajeros en vuelos locales, en tanto su filial Aeroméxico Connect llega a 18.9%.
Naturalmente, si se engloban los porcentajes el conglomerado sigue siendo el de la mayor rebanada del pastel.
Ahora que Volaris ahí viene.
La línea aérea encabezada por Pedro Aspe tiene ya 24.1% del mercado doméstico.