"Si están decididos y resignados a consumir drogas, busquen, entonces, alternativas de mercado que cancelen las estratosféricas ganancias de los criminales".
Felipe Calderón
El "que se maten entre ellos" hemos pasado al "nadie está a salvo". Los hechos del Casino Royale de este 25 de agosto llevaron a las autoridades a declarar un luto nacional. Pero las matanzas no son algo nuevo. ¿Por qué el luto hoy y no tras la masacre de Villas de Salvárcar o del hallazgo de los cuerpos de San Fernando?
La verdad es que ni el luto ni la indignación ayudarán a evitar las matanzas. El gobierno se ha comprometido con una estrategia de detención de grandes capos del narco que no ha servido para reducir el flujo de drogas o la violencia. De hecho, la estrategia aumenta la violencia al generar vacíos de poder en el mercado de estupefacientes.
En su mensaje del viernes 26 de agosto el presidente Calderón demostró que comprende las verdaderas raíces del problema. Son "las exorbitantes rentas económicas" de las actividades ilícitas -dijo- lo que lleva a los cárteles de la droga "a tener una capacidad de fuego y destrucción que no sólo desafía a la autoridad, sino que aterra y somete a la población...De esas ganancias económicas, las mayores rentas provienen de un factor: el trasiego y venta de drogas a los Estados Unidos. Parte de la tragedia que vivimos los mexicanos tiene que ver con el hecho de que estamos al lado del mayor consumidor de drogas del mundo y, a la vez, del mayor vendedor de armas en el mundo...".
"Es importante que el pueblo, el Congreso y el gobierno de Estados Unidos encuentren una solución para arrebatarles las exorbitantes rentas económicas a los criminales que les genera el mercado negro de las drogas. Si están decididos y resignados a consumir drogas, busquen, entonces, alternativas de mercado que cancelen las estratosféricas ganancias de los criminales, o establezcan puntos de acceso claros, distintos a la frontera con México... Al mismo tiempo les pido encarecidamente que cierren, de una vez, la criminal venta de armas de alto poder y fusiles de asalto a los criminales que operan en México".
La propuesta de buscar "alternativas de mercado" para el consumo de drogas, que es una forma de referirse a una legalización, señala un reconocimiento del mandatario mexicano de que la estrategia de represión aplicada por medio siglo simplemente no ha funcionado. De hecho, ha agravado el problema al aumentar la rentabilidad del comercio de la droga.
El presidente Calderón, sin embargo, tiene razón cuando dirige su llamamiento al pueblo, el Congreso y el gobierno de los Estados Unidos. De poco serviría para combatir las rentas del narcotráfico legalizar la droga solamente en México. El mercado relevante, el que establece los precios a nivel internacional, es el estadounidense. Legalizar la droga en México podrá ser un paso en la dirección correcta, pero no resuelve el problema.
La disponibilidad de armamento de alto poder, por otra parte, ha sido un factor importante en la violencia en México, pero no es el único ni el más significativo. Las armas son legales en El Paso, Texas, donde se registran 2 homicidios por cada 100 mil habitantes al año. Pero en la vecina Ciudad Juárez, donde están prohibidas, el índice es de 200 homicidios por cada 100 mil personas.
Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo obtendremos sin duda los mismos resultados. La actual estrategia de represión al negocio de la droga no nos ofrece más que una continuación de la violencia. Ha llegado el momento de buscar, a nivel internacional, alternativas de mercado al problema de la droga.
NO SON LOS CASINOS
No aceptemos que los políticos se justifiquen asumiendo posiciones moralistas contra el juego. El problema no son los casinos, sino la falta de aplicación de medidas de protección civil en inmuebles de todo tipo y, sobre todo, la violencia del narco. El que se prohíba a la gente divertirse no eliminará las tragedias en nuestro país.
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