Internacional Narcotráfico Jeffrey Epstein Chile Israel-Palestina Donald Trump

Aludes dejan más de 400 muertos en Brasil

Tragedia en Brasil. Miles de rescatistas tratan de salvar a los brasileños que se encuentran atrapados entre montañas de lodo.

Tragedia en Brasil. Miles de rescatistas tratan de salvar a los brasileños que se encuentran atrapados entre montañas de lodo.

AP

No había energía eléctrica, pero los relámpagos iluminaban la escena horrorosa mientras los habitantes veían cómo las casas de sus vecinos desaparecían debajo de un muro de lodo y agua, que convirtió barrios enteros en fosas comunes.

Los sobrevivientes seguían excavando frenéticamente con las manos el jueves, pero todo lo que hallaban entre el lodo y los escombros eran cadáveres.

La destrucción era casi total en las poblaciones de montaña al norte de Río de Janeiro, donde por lo menos 464 personas murieron por las avalanchas de lodo provocadas por las lluvias torrenciales antes del amanecer del miércoles. Los torrentes sepultaron a mucha gente mientras dormía. Las autoridades no quisieron aventurar cálculos sobre cuántas personas estaban desaparecidas, pero temían que el número de muertos pueda aumentar bastante.

En el barrio de Campo Grande en Teresópolis, al que sólo puede llegarse ahora mediante una peligrosa caminata de ocho kilómetros (cinco millas) entre la maleza y el lodo, varias familias seguían sacando los cadáveres de sus seres queridos de entre montones de tierra. Cuidadosamente colocaban los cuerpos en terrenos secos y los cubrían con frazadas.

Un joven gritó cuando fue hallado su padre muerto.

"¡Quiero ver a mi papi!", decía. Las inundaciones y deslizamientos de tierra son comunes en Brasil durante la temporada de lluvias estivales, pero los aludes de esta semana figuran entre los peores de los que se tenga memoria. El desastre castiga particularmente a los pobres, que suelen vivir en chozas endebles construidas en laderas empinadas, con pocos cimientos o sin éstos. Pero ni siquiera algunos ricos pudieron escapar a la devastación en Teresópolis, donde residencias enteras fueron arrasadas.

"Tengo amigos que siguen desaparecidos entre todo este fango", dijo Carlos Eurico, residente del vecindario de Campo Grande, en la misma ciudad, mientras se movía hacia el mar de destrucción que se apreciaba detrás suyo. "Todo se ha ido. Todo terminó. Nos encomendamos a Dios".

En la misma zona, Nilson Martins, de 35 años, sostenía con cuidado al único ser rescatado con vida desde el alba, un conejo que de algún modo conservaba blanca la piel, pese al lodo que abundaba.

"Simplemente estamos cavando en cualquier parte. No hay forma de saber dónde puede haber alguien", dijo. "Hay tres cadáveres más debajo de los escombros allá. Uno parece de una niña, de no más de 16 años, muerta y enterrada por el lodo".

Los restos centenares de viviendas arrastradas en el barrio podían verse, con las tuberías y los cables eléctricos sobresaliendo. Numerosas prendas infantiles estaban desparramadas, había autos volcados. Un silencio estremecedor prevalecía mientras la gente buscaba rastros de vida. Los sonidos de las excavaciones, con palos y con las manos, se interrumpían ocasionalmente, cuando algún grito avisaba que se había recuperado otro cadáver.

Conceicao Salomao, doctora que coordina los esfuerzos asistenciales en un albergue improvisado dentro de un gimnasio en el centro de Teresópolis, dijo que unas 750 personas habían llegado ahí el jueves, y unas 1,000 habían buscado atención médica en el día previo. Algo que la preocupaba era la posibilidad de un brote de leptospirosis, un padecimiento ocasionado por una bacteria que abunda en el agua contaminada.

"Los hospitales de aquí están saturados. El ejército y la armada están instalando clínicas-campamento para ayudar", informó. "Lo peor es el sentimiento de impotencia. Sabemos lo que podemos hacer, pero hay demasiada gente".

El Departamento de Defensa Civil en Río señaló en su página de Internet que murieron 210 personas en Teresópolis, 214 en la cercana Nova Friburgo y 40 en la vecina Petrópolis. Añadió que unas 14,000 personas se quedaron sin hogar.

México ofrece condolencias

El Gobierno de México expresó sus condolencias a Brasil por la muerte de cientos de personas tras las intensas lluvias de los últimos días, que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra en diversas zonas de ese país. A través de un mensaje emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), las autoridades mexicanas enviaron el pésame a los familiares de las víctimas de este desastre natural. Asimismo reiteraron su mensaje de solidaridad para con el pueblo y el Gobierno de Brasil por estos lamentables acontecimientos. Recordó que el fenómeno hidrometeorológico ha afectado los estados brasileños de Minas Gerais, Espíritu Santo, Río de Janeiro y Sao Paolo, donde han provocado más de 380 muertos y cientos de desaparecidos. Por otra parte, reiteró la disposición del Gobierno mexicano a enviar la cooperación y el auxilio que sean necesarios para los damnificados por las inundaciones y deslaves "en esta nación hermana".

Leer más de Internacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Internacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Tragedia en Brasil. Miles de rescatistas tratan de salvar a los brasileños que se encuentran atrapados entre montañas de lodo.

Clasificados

ID: 591133

elsiglo.mx