Armas. El plan permitió la entrada de casi 2 mil armas a México, muchas terminaron en manos de los cárteles de la droga. EFE
La Cámara de Representantes de los Estados Unidos amagó a la Agencia para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés) con acusarla de desacato, por no cumplir con el emplazamiento obligatorio de entregar documentos sobre la operación "Rápido y furioso".
A través de una misiva, el congresista Darrell Issa, presidente del Comité de Vigilancia del Congreso, criticó a la agencia por no cumplir con el mandato enviado hace unas semanas donde se exigían informes detallados sobre el plan que permitió la entrada de casi 2 mil armas a territorio mexicano, muchas de las cuales terminaron en manos de los cárteles de la droga.
"Si no cumplen con el emplazamiento obligatorio, el Comité se verá forzado a iniciar un proceso de desacato", escribió el republicano en la carta dirigida a Kenneth Melson, director general de la ATF.
En su comunicación, Issa adjuntó varios documentos obtenidos por el Comité que preside en los que se asegura que no sólo el Departamento de Justicia de EU y la ATF estaban al tanto que los prestanombres estaban comprando consistentemente y de manera ilegal rifles de asalto y otras armas, sino que también fallaron en prevenir su desaparición.
"Estoy decepcionado de que hayan fallado en la producción de documentos que cumplirían con sus obligaciones legales cuya fecha límite era el 13 de abril", dijo Issa al titular de la agencia dependiente del Departamento de Justicia.
En una misiva anterior, Issa había enviado un duro mensaje a la ATF. "La falta de voluntad de ésta administración -específicamente de la ATF- para responder preguntas relacionadas con éste asunto de gravedad extrema es realmente preocupante", aseguró el congresista por California.
El fallido operativo de "Rápido y Furioso" permitió durante más de un año el tráfico ilegal de miles de armas a través de la frontera con México bajo la impasible mirada de agentes de ATF, que intentaban descubrir y desmantelar la red de contrabando de armas organizada por los cárteles de la droga hacia ambos lados de la frontera.