De la mano de Ángel Reyna logró América espectacular voltereta para golear 3-1 a Estudiantes UAG. (Jam Media)
GUADALAJARA, Jal.- Los ojos del apasionado Carlos Reinoso se tornaron vidriosos cuando Ángel Reyna aseguró la sufrida victoria del América sobre Estudiantes-Tecos (3-1).
No podía ser de otra forma. Hace casi tres meses, cuando fue presentado como director técnico de las Águilas, El Maestro presumió que el habilidoso atacante es "mi hijo" futbolístico. Es su pieza clave en un esquema tan ofensivo, como poco solvente en la zaga.
La alegría del chileno contrastó con la tranquilidad del héroe azulcrema, quien estaba tan seguro de que sentenciaría el partido, que su celebración careció de efusividad.
Así es Reyna: letal dentro del área, plenamente convencido de lo que puede lograr... El único futbolista que se salva en la irregular temporada del América.
El doblete que marcó en la cancha del Estadio Jalisco devolvió a las Águilas el control de su destino. Los dirigidos por Reinoso recuperaron el subliderato del Grupo Dos. Si vencen al Atlante y a los Pumas estarán en la liguilla, pese al futbol pendular que practican, ese en el que empatar está prohibido.
Sufrieron mucho más que lo indicado en el marcador. El resultado fue cruel para los tapatíos, quienes generaron diversas llegadas al marco del nervioso portero Guillermo Ochoa.
El carismático meta pareció transmitir ese sentimiento a su entrenador, cuya intensidad desquició al silbante Francisco Chacón. El Maestro tuvo que observar los últimos 20 minutos en un palco. Intentó dar indicaciones desde la zona VIP del inmueble, pero su condición de ídolo le impidió trabajar.
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Suman las Águilas del América y son sublíderes del Grupo 2 por detrás del Atlante.