El delantero Ángel Reyna colaboró con un triplete en el triunfo del América por 5-4 ante Puebla, y las Águilas regresaron a la senda del triunfo. (Jam Media)
América sufrió de más y tras tener una ventaja de 4-0, terminó colgado de la portería para vencer 5-4 a un Puebla que mostró mucho corazón, en partido lleno de errores que marcó el cierre de la fecha 12 del Torneo Clausura 2011 del futbol mexicano.
Los goles de la victoria fueron obra de Ángel Reyna en tres ocasiones, a los minutos 14, 19 y 32, así como del uruguayo Vicente Sánchez, a los 22 y 71. El ecuatoriano Félix Borja, a los 42, Roberto Juárez (57), el uruguayo Alejandro Acosta (67) y el argentino Gabriel Pereyra (73) marcaron por los visitantes.
Con este resultado, América se apoderó del primer sitio del Grupo Dos con 19 unidades, en tanto, los de la "Franja" se quedaron con 13 en el tercer sector.
A final de cuentas es una victoria que vale lo mismo, lo importante es que América la consiguió quizá en el momento más importante de cara a lo que está por enfrentar, ya que a media semana se jugará el pase dentro de la Copa Libertadores y el próximo domingo el orgullo en el clásico nacional ante Guadalajara.
Cuando el panorama más negro estaba con cuatro posibles ausencias, que sí vieron acción desde el inicio, los capitalinos aprovecharon una tarde inspirada de Reyna.
Además, sacaron ventaja de un Puebla que en calidad de visitante es un equipo limitado y que cuando se dio cuenta ya tenía cuatro adentro, pero aún así tuvo el coraje y la dignidad para buscar el empate hasta el último minuto.
TUZOS ENTIERRAN SU MALA RACHA Pachuca puso fin a una racha de cinco partidos sin triunfo. Para lograrlo se metió al Estadio Morelos y ofreció su mejor partido de la temporada. El resultado fue un 3-1 merecido sobre Morelia.
Los Tuzos no ganaban desde el 13 de febrero, cuando derrotaron por 1-0 a Puebla en la sexta jornada. En ese momento los dirigía el argentino Pablo Marini, y desde entonces acumuló tres derrotas, dos empates, y un cambio de entrenador con la llegada del mexicano Efraín Flores hace tres jornadas.
Los goles de la alegría fueron cortesía del paraguayo Édgar Benítez, del colombiano Franco Arizala y de Braulio Luna. Mientras que el equipo derrotado descontó por conducto de Adrián Aldrete.
Los dirigidos por Efraín Flores abrieron el marcador a los nueve minutos, en el Estadio Morelos, cuando Benítez venció al portero argentino Federico Vilar con un zurdazo cruzado.
Morelia pudo empatar a los 18 minutos por la vía del tiro penal. Y es que el árbitro Jorge Eduardo Gasso marcó un penalti rigorista: En el área visitante, Joel Huiqui y Leobardo López se jalonearon, por lo que el central marcó la pena máxima a favor del local, al minuto 17.
El encargado de cobrarlo fue Adrián Aldrete, pero el arquero Rodolfo Cota adivinó el disparo del jugador de Monarcas y evitó la caída de su marco.
Los hidalguenses aumentaron su ventaja a los 45 minutos gracias a un disparo del colombiano Arizala y que el arquero Vilar no pudo detener. Pachuca remató a los entusiastas Monarcas en el minuto 90, con el 1-3.
Con un golazo de Braulio Luna, quien "bombeó" la pelota ante la salida de Federico Vilar.
Le dan un susto al ‘Diablo’
Gol del ecuatoriano Jaime Ayoví salvó de la derrota a Toluca que igualó 1-1 ante el campeón Monterrey en un deslucido encuentro correspondiente a la jornada 12, del Torneo Clausura 2011 del futbol mexicano de la Primera División, celebrado en el Estadio Nemesio Díez.
Aldo de Nigris aprovechó un infantil error del arquero Alfredo Talavera, quien tuvo una tarde aciaga, para abrir el marcador al minuto cuatro y Ayoví igualó al 73, para levantar el ánimo de unos decaídos Diablos Rojos.
El conjunto escarlata llegó a 16 puntos en el Grupo Dos, luego de cuatro ganados, cuatro igualados y cuatro perdidos, mientras que la Pandilla llegó a 20 en el sector Uno, tras seis triunfos, dos empates y cuatro caídas.
Muy deslucidos resultaron los primeros 45 minutos, entre Diablos Rojos y Rayados, que desarrollaron un futbol muy por debajo de su categoría, nada acorde a la grandeza de los escarlatas en su estadio, ni a la corona de campeón que ostenta la Pandilla.