Señoras y señores: ¡americanistas del mundo, uníos! Donde haya seguidores del América tienen que olvidarse de la pasión por el equipo y exigir respuestas.
El América no es tan grande como se dice, un equipo que juega con 6 mil espectadores en su campo, que permite el empate en el último minuto de juego, un equipo en el que el técnico queda dolido y el presidente del club no sabe lo que dice.
Señor Reinoso: el discurso del americanismo está gastado, el americanismo debe existir para hacer una Liga más atractiva, porque sin americanismo el antiamericanismo pierde su razón de ser, pero este América no representa en nada el americanismo auténtico y si a eso le añaden un presidente cuya autoridad ha sido cortada al imponerle un segundo entrenador y la vicepresidencia deportiva del equipo, la situación empeora.
Cuando se llevan varios partidos sin ganar, aumenta la ansiedad y aparece el escándalo, el técnico necesita tener alternativas para sustituir a los que disminuyen el nivel del equipo, colectivamente no juega bien e individualmente hay jugadores que atraviesan un estado futbolístico deplorable.
Hace mucho que el América dejó de ser uno de los mejores, hoy está muy lejos de los que están jugando mejor en un torneo donde con una racha de 3 ó 4 partidos se meten a la Liguilla, por eso existe tanta mediocridad. Si el América gana 3 partidos saldrán los americanistas a gritar que son el mejor equipo y que odian a quienes osen hablar mal, pero ellos son los culpables, esa afición que no exige, que permite que les hagan spots publicitarios de pésima calidad, de mal gusto, hechos por retrasados mentales que no tienen la inteligencia para saber lo que es un equipo de futbol y simplemente copian la publicidad de otros.
Gasta en traer extranjeros que han jugado en el futbol mexicano y han demostrado cierta calidad, pero que se les acaba cuando visten la camiseta americanista.
Hoy el América es un faro sin luz contra el que los barcos chocan constantemente y las olas lo van desbaratando poco a poco.
Hoy el América es un equipo minado y publicitado por la televisión, pero ha dejado de ser un buen equipo, lamentablemente.
Hoy, no pelea, simplemente intenta sacar un buen resultado, hoy, y lo dijo Vuoso, "no sabemos a qué juega el América".
Cómo recuerdo al extinto Guillermo Cañedo, que fue de los últimos que hicieron del América un bastión. Por cierto, mi más sentido pésame a la familia Cañedo por la muerte de la señora Mónica White, una excelente y extraordinaria persona.
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