Amor en lo oscurito

“En la vida hay amores que nunca pueden olvidarse…” recitaba una vieja canción, y es verdad, hay amores que permanecen en la piel, que se piensan a diario, que se buscan y es difícil dejarlos. Al sentir su distancia se experimenta de inmediato el síndrome de abstinencia y tienes que llevarlos contigo, siempre presentes en tu vida. Así es el amor y la pasión, que no sólo podemos sentir por una persona, sino también por algún objeto, nuestro trabajo, alguna actividad o afición… Así es también el idilio que se siente por el cine, por las historias bien contadas y por el ritual amoroso de sentarse en una butaca, dejar que la oscuridad te envuelva y perderte frente a una pantalla mientras experimentas toda una gama de emociones… Este amor es el que siente el comunicador Héctor Becerra hacia la experiencia fílmica. Su pasión lo ha llevado a tener un espacio radiofónico semanal en EXA FM donde habla de producciones cinematográficas, además de ser una referencia importante en crítica de cine en la Comarca Lagunera.

Esta es su historia de amor…

A primera vista

‘Mi amor al cine empezó cuando era niño, estoy hablando de la época de los 70´s…no había muchas opciones para salir en familia y nosotros íbamos los fines de semana’, cuenta Héctor Becerra, ‘No recuerdo la primer película que vi, pero tengo claras algunas: una película animada de Charlie Brown, ‘El planeta de los simios’ y una versión musical del cuento de navidad de Charles Dickens.

¿Cómo consideras tu amor al cine?

Yo creo que sí fue amor a primera vista y lo que pasa luego en las relaciones de pareja, empieza uno a conocer mejor al otro, entonces, me pasó como a cualquiera, ves una película y si te gusta la experiencia quieres ver otra, otra y otra y sobre la marcha, sobre ver tantas películas, empiezas a interesarte por conocer más del cine y es cuando empieza una afición personal por leer más, por investigar más al respecto.

¿Hubo alguna película que te impactara en especial en aquel entonces?

De niño, hubo un par de películas, el hombre araña con efectos especiales pobres, pero, que por gustarme también las historietas, empecé a investigar si era buena o mala, qué decía la gente sobre ella, quien era el director, quienes eran los actores, que otras películas habían hecho… empezó una curiosidad pero primero por ese lado, el lado de los cómics. Tuve muchas experiencias de salir del cine, intrigado por películas de todo tipo, desde cosas muy para niños, como las películas de Godzilla, hasta de repente películas medio serias, dramas que parece que no, pero me dejaron impactado como ‘Búfalo Bill y los indios’

Supongo que ese tipo de investigaciones no eran tan sencillas como hoy en día...

La investigación era muy lenta comparada a como se hace ahora, de repente, podías conseguir información de revistas de cine, libros, hasta algún artículo del periódico o de publicaciones como ‘Selecciones’, que le daban reportajes enteros a fenómenos como ‘La guerra de las galaxias’, una película que también me marcó, así como ´Tiburón’. Lo poquito que tenia de información a la mano, acababa aprendiéndola de memoria, porque la leía y releía, fascinado por la magia de cómo habían creado esa historia: la escenografía, los efectos especiales, el elenco y su triunfo o fracaso ante la taquilla o ante la crítica.

Un lugar para el amor

A oscuras… a solas con el objeto de tu amor… sin interrupciones para ese trance idílico... así es como a la mayoría de los cinéfilos nos gusta disfrutar el cine, aunque tengamos otras opciones para hacerlo. Héctor Becerra no es la excepción. ‘A mí me gusta el cine en el cine, para mi ver cine en la televisión o en alguna otra opción es ya cuando no puedo verla en el cine, como una solución de emergencia, a mí me gusta la posibilidad de salir de casa, de desplazarte al cine, de entrar a una sala, comprar unas palomitas… de seguir todo este ritual tradicional… Sentarte en la butaca y obligarte a ver una película en orden, sin distracciones. Al menos en mi caso, el romance para ver cine es en el cine’.

Héctor comenta que se debe ver todo tipo de cine, de todos los géneros y países, para acrecentar ese amor. ‘Discriminar menos, tener curiosidad por ver todo tipo de propuestas y formar un criterio basado en esa diversidad.