Su propuesta Es básicamente orgánica, y asegura que su incursión en la joyería fue 'accidental'.
MÉXICO, D.F.- Hace ocho años, con dos mil pesos como inversión inicial y muchas ideas para realizar novedosos collares y otros accesorios, Jenny Rabell empezó a desarrollar la firma que lleva su nombre y que hoy es una de las favoritas de muchas celebridades mexicanas; por ejemplo, Lucero llevó varias de sus piezas en la telenovela Mañana es Para siempre, las cuales también son solicitadas por las conductoras de los programas matutinos de entretenimiento de conocidas televisoras.
Jenny cursó las licenciaturas de Diseño Gráfico (a lo cual se dedicó durante varios años) y Publicidad, estudios que le brindaron las bases para iniciar su propia marca.
"En realidad, lo de la joyería fue casi un accidente; no sé exactamente cómo comenzó", revela Jenny, originaria de León, Guanajuato, ciudad en la que se encuentra su taller, aunque tiene importantes puntos de venta en el Distrito Federal como El Palacio de Hierro, Tangerine y Silverato, entre otros.
"Siempre he sido muy inquieta y desde hace mucho tiempo quería tener mi propio negocio; al principio, no tenía idea de cómo hacerlo, pero fui aprendiendo poco a poco.
"Lo primero que diseñé fueron collares y aretes; posteriormente, incorporé anillos a las colecciones", comenta Jenny quien desarrolla cuatro antologías por año, es decir, ha realizado cerca de 40 propuestas diferentes.
Primero, trabajó con piedras y plata; más tarde, incorporó tumbaga (una aleación de oro y cobre); y ahora también usa piel, vidrio y madera.
"Prefiero los materiales naturales, porque mi propuesta es orgánica, pero no estoy cerrada a ninguna materia prima como el plástico y otros componentes sintéticos, siempre y cuando sean adecuadas para confeccionar las piezas que yo hago", señala Jenny, quien divide su tiempo como empresaria, diseñadora y madre.
"Cuando yo inicié, sólo había dos opciones en joyería; por un lado, los diseños en oro y plata que resultaban muy caros; y por otro, la bisutería barata y de mala calidad. Es decir, no había un punto intermedio, justo donde yo pude incursionar".
Jenny diseña para la mujer que le gusta verse y sentirse bien, sin importar su edad ni ocupación; tanto para la ejecutiva que quiere un accesorio vistoso para completar su imagen, como para quien le gusta ser el centro de atención en un antro.
"No sólo pienso en lo que yo me pondría, sino en lo que le podría gustar a cualquier mujer. Mi firma cubre muchas necesidades y se reinventa constantemente".
Por el momento, Jenny prepara una línea de accesorios muy pequeños y planea la apertura de su primera boutique en Miami, lo cual probablemente ocurra este año.
