La actual mesa directiva de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) se desligó de las investigaciones que realiza la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) por el asesinato de las periodistas Rocío González Trápaga y Marcela Yarce Viveros la semana pasada.
"La relación que se tenía con ellas era mediante la directiva de la AMPI, en la cual no participó el licenciado Víctor Manuel Perera Calero, con quien no tenían contacto alguno", precisó la organización.
Manuel Perera Calero fue asesinado dos días antes de la desaparición de las periodistas en sus oficinas de la colonia Del Valle en la Ciudad de México.
La precisión la realizó el organismo debido a que el procurador capitalino Miguel Ángel Mancera señaló hace dos días que una de las líneas de investigación llevaba hacia la posible relación del asesinato de Perera Calero y el de las periodistas.
La AMPI reconoció que mantenía una relación profesional con ambas periodistas desde hace casi un año, cuando ellas se hicieron cargo de la edición y comercialización de la revista "Más Q Casas", que lleva su tercer número publicado.
La mesa directiva de AMPI detalló que tuvieron una última reunión de trabajo con las periodistas donde se afinaron detalles el martes pasado, un día antes de su desaparición, más no precisaron si hubo algún intercambio de dinero o papeles con valor monetario.
"La AMPI hace esta aclaración con el ánimo de colaborar en las investigaciones que lleven a la pronta solución de este lamentable hecho. Lamentamos profundamente el deceso de las periodistas Rocío González Trápaga y Marcela Yarce Vivero y demanda el pronto esclarecimiento de los hechos en los que resultaron muertas", dijo por último en un comunicado.