Osvaldo Zamora de 11 años paseaba a sus chivos y borregos cuando explotó una granada; el menor perdió un brazo y una pierna.
Osvaldo Zamora Soberanes todavía esta grave en el Hospital del Niño Poblano, donde le amputaron una pierna, un brazo y un dedo, tras explotarle una granada que encontró en un paraje de Petlalcingo, cuando arreaba a sus chivos y borregos.
Aunque no ha desaparecido la posibilidad de amputarle la segunda pierna al niño de 11 años de edad, Mario Alberto González Palafox, director del HNP, destacó que no se han hecho coágulos en la extremidad; sin embargo, externó su preocupación por una lesión pulmonar interna.
En tanto, este jueves llegó a Puebla, Bernardo Zamora Aguilar, padre de Oswaldo, a quien no ve desde hace seis años, cuando llegó a Petlalcingo de visita, después de haber partido a Nueva York en 2000.
Bernardo admitió su tristeza por el accidente de su hijo, por lo que exigió al Ejército y gobiernos federal, estatal y municipal apoyar a Osvaldo, quien "ya nunca podrá valerse por sí mismo".
Ante tal panorama, el migrante que trabaja en la gran manzana, sopesa la posibilidad de regresar a Puebla definitivamente, aunque sabe que no ganará lo mismo que en Estados Unidos, donde su patrón le pagó el boleto de avión, después de conocer la noticia.
