Ahora, a sus casi 65 años, aceptó realizar su primer papel de abuela en cine con la película 'Canela', ópera prima de Jordi Mariscal.
Cuando Ana Martín decidió ser actriz, su papá, el famoso comediante Jesús Martínez Palillo, le dijo que jamás debía mentirle al público, porque era quien le daba de comer.
Siguiendo esa idea, Ana aprovechó cada una de sus etapas de vida.
Primero fue símbolo sexual por filmes como Acapulco a go-go.
Después aceptó papeles más comprometidos en El lugar sin límites, de Arturo Ripstein y El profeta Mimí, de José El Perro Estrada.
Posteriormente encarnó a una mujer madura en Dulces compañías y En el tiempo de las mariposas, como mamá de Salma Hayek.
Ahora, a sus casi 65 años, aceptó realizar su primer papel de abuela en cine con la película Canela, actualmente en rodaje.
“Eso me permite no estancarme en mi carrera”, dice durante un receso del rodaje.
“Mi personaje es el de doña Tere, una mujer que a raíz de que se muere su hija, se apaga, pero a través de la nieta empieza a ser jalada a la vida otra vez. ¿Qué es lo que da el amor a la vida?, pues la juventud”, agrega.
Ana Martín eligió Canela, ópera prima de Jordi Mariscal, para dar ese salto en su carrera.
Cuando se le invitó al proyecto quedó gratamente impresionada por el empuje del cineasta y por una historia de amor y esperanza.
La película gira en torno de una familia unida que se gana la vida mediante la cocina.
“Después de hacer una telenovela por año, pedí uno sabático para descansar y de pronto me llegó esta invitación. Dije: el director se ve que está enamorado de lo que hace, es un apasionado, y yo no he hecho cine desde hace tiempo, pues la hago”, recuerda la protagonista del culebrón El pecado de Oyuki.
- Historia de amor
El día de la entrevista, Ana Martín y la niña Isabel Judice tuvieron una secuencia tierna.
La abuela está enferma y la pequeña llega a abrazarla y darle amor.
Jordi Mariscal, quien también es el escritor del guión, señaló “lo que quiero es que el público que vea la película se dé cuenta que no todo es narcotráfico y matanza, sino que hay otras cosas en el cine”.
La idea de Canela le surgió hace dos años a raíz de su gusto por la comida y luego de una plática que fue sostenida con un amigo.
Primero la situó en Oaxaca, pero luego cambió la historia a la ciudad de México, en cuyo centro histórico se rodarán varias escenas en los siguientes días. “Hablé con ese amigo que desde Como agua para chocolate (de Alfonso Arau) no se hablaba de comida en el cine. Eso, mezclado con que me gusta la película Ratatouille, fue suficiente para animarme.
“Quise hacer una película tierna, de sentimientos, de cómo la visión de una niña puede cambiar su entorno, utilizando el termino de cocina con una pizca de comedia”, detalla.
En la cinta cuyo estreno se tiene contemplado para 2012, se cuenta con la asesoría de chefs profesionales. Uno de ellos vigila que el mole sea preparado en escena como lo es realmente en la tradición.
Días antes de comenzar el rodaje, los actores tuvieron talleres para el manejo del instrumental de cocina. “Y hemos estado comiendo mucho mole, un día, una de las actrices ya no comió porque estaba llena”, revela divertido el director.
La película Canela es producida por La Casa de Cine, misma del filme 2033, cinta de ciencia ficción futurista. En el reparto figuran Norma Angélica; Shaula Vega, Carlos Cobos y Guillermo Larrea.
