El Pontificio Consejo para la Salud (PCS) del Vaticano organizó un congreso a fin de solicitar la atención y la solidaridad de los países ricos hacia aquellos económicamente en desventaja.
El Pontificio Consejo para la Salud (PCS) del Vaticano organizó para esta semana un congreso en el cual especialistas de diversos países analizarán la situación mundial del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida).
La cita, 'La centralidad del cuidado de la persona en la prevención y en el tratamiento de la enfermedad del Sida', fue convocada por la Fundación el Buen Samaritano, organismo del Vaticano encargado de apoyar a los portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) .
'60 millones de contagios de VIH en los últimos 30 años, más de 30 millones de muertos referibles a la enfermedad en el mismo periodo, dos millones 600 mil infectados en 2009 y un millón 800 mil decesos, son cifras que para la Iglesia corresponden a un desafío inmenso', dijo Zygmunt Zimowski.
El presidente del PCS precisó, en declaraciones al diario vaticano L'Osservatore Romano, que actualmente la Iglesia católica administra 117 mil centros de asistencia a los enfermos de Sida en el mundo.
Agregó que obispos de diversas naciones se comunican constantemente con El Vaticano para pedir un soporte de ayuda material, pero también y, sobre todo, de información respecto de los más recientes avances de la ciencia en la lucha contra la infección.
'Uno de los objetivos del congreso es solicitar la atención y la solidaridad de los países ricos hacia aquellos económicamente en desventaja en los cuales demasiadas personas mueren porque son privadas del acceso a las terapias necesarias', añadió.
Entre los participantes en el encuentro destacan Michel Sidibe, director ejecutivo de Onusida, y John Dalli, comisario europeo responsable para la salud y la política de los consumidores.
crs
