Una tarde tranquila, incluso en la cancha del Corona, donde los equipos Santos Laguna y Morelia ofrecían un espectáculo moderado, se convirtió en una jornada de pánico, que involucró a miles de aficionados, quienes vivieron una aterradora experiencia, al ser testigos de una auténtica balacera.
El reloj marcaba el minuto 40 de tiempo corrido del primer tiempo (19:40 horas), cuando la violencia se dejó sentir justo en las afueras del Estadio Corona, donde ráfagas de arma de fuego de alto calibre provocaron miedo y posteriormente histeria entre miles de aficionados que momentos antes disfrutaban de una tradicional tarde futbolera.
Tras escucharse los primeros disparos, las puertas del inmueble fueron cerradas acertadamente por el personal de seguridad del estadio para evitar una estampida, obligando a los aficionados a permanecer resguardados en el interior, dándose la indicación de tirarse al piso, la que fue obedecida por la gran mayoría de los asistentes, otros más se brincaron al campo de juego para resguardarse o buscaron los túneles hacia el sótano.
Por indicaciones del árbitro, jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos abandonaron rápidamente la cancha para refugiarse en el sótano del inmueble, pero muchos de ellos regresaron por sus familias que permanecían en el graderío.
Personas víctimas de crisis nerviosa, provocadas por el miedo y el desconocimiento de lo que en verdad ocurría al exterior del inmueble, podían verse mientras recorrían las instalaciones del Corona, tanto en el área de gradas como el campo de juego, los túneles y el sótano, donde muchas de ellas eran atendidas por personal médico establecido en el lugar.
Tras superar el momento de crisis, no se reportaron mayores problemas por parte del personal del estadio, ni el personal médico, quienes respondieron ante la situación de emergencia, no sin pasar algunos apuros, provocados por el propio caos que por momentos se hizo presente en algunos sectores del inmueble.
AFICIONADOS SE MOSTRARON SORPRENDIDOS
Los aficionados presentes coincidieron en haber vivido una experiencia que nunca esperaron, menos en un escenario deportivo, un sitio donde la gente acude a divertirse en familia, aunque coincidieron en que la mayoría del público supo responder en los momentos de crisis, lo que evitó un problema mayor en el lugar.
'FUE IMPACTANTE': TOMÁS MATÍAS ROMÁN MIER "Fue una experiencia impactante, nunca pensamos que nos fuera a pasar, con un riesgo extraordinario de sentir y oír los balazos. Sólo seguimos las instrucciones que nos daban por radio y televisión en el sentido de tirarnos al suelo y así lo hicimos, por fortuna nadie salió lastimado'', afirmó don Tomás Marías Román Mier, un aficionado al futbol de toda la vida.
"Esta imagen no es local, ya está en todo el mundo y como región nos da puntos malos en todos los aspectos como región. Ojalá Dios ilumine a nuestras autoridades y se ponga pronto remedio para seguir creciendo en todos los aspectos.
Lamentablemente esa gente, quien quiera que sea, ha echado a perder a nuestra antes orgullosa región, caracterizada por su tranquilidad y espíritu de desarrollo''.
'UNA EXPERIENCIA HORRIBLE': ESAÚ SALAZAR
"Aunque varias veces me ha tocado estar cerca de este tipo de cosas, creo que esta ha sido una experiencia horrible, sin duda es el mayor susto de mi vida. Los disparos se escuchaban dentro del estadio y fue cuando el miedo cundió entre el público, afirmó Esaú Salazar, quien condenó los hechos ocurridos la tarde de ayer en el TSM.
"Dentro de todo lo malo, lo bueno es que de esta situación se hablará a nivel mundial y las autoridades tendrán que poner cartas en el asunto de una forma enérgica a fin de que nunca más se repita un escenario como este, menos aún en un escenario deportivo''.
El aficionado dijo que lo peor que la afición puede hacer ahora es alejarse de su estadio, un sitio creado para su sano esparcimiento y destacó que lo que debe venir es que se ordene en cada juego un mejor operativo de seguridad.
'LÁSTIMA QUE OCURRAN COSAS ASÍ': ANDRÉS SORIA GARCÍA
Andrés Soria, uno de los seguidores más fieles que tiene Santos Laguna, vivió la tarde de ayer como muchos otros laguneros, momentos de pánico en el Estadio Corona, al desatarse una balacera en la parte exterior del inmueble.
Tras el lamentable acontecimiento, permanecía en uno de los túneles del inmueble, abrazado de sus hijos Ulises y Andrés, visiblemente afectados por lo sucedido, a los que trataba de tranquilizar.
"Mis hijos estaban a punto de entrar al campo de juego en el medio tiempo, pero justo antes se escucharon los balazos; ellos fueron traídos por personal del estadio acá para protegerlos. Es una lástima que las cosas ocurran así, espero que las autoridades frenen esto y que jamás vuelva a suceder, menos en un sitio como este''.
'PASÓ LO IMPENSABLE': FEDERICO GAYTÁN
"Pasó lo que nunca pensamos que ocurriera en nuestro estadio, estábamos muy a gusto en el juego y de pronto todo era pánico entre la gente, nadie sabía lo que ocurría, por fortuna se conservó la calma, cada quien hizo lo que le correspondía para resguardarse y la cosa no pasó a mayores'', afirmó, Federico Gaytán, aficionado que al salir del Corona se mostró impactado por lo ocurrido en las afueras del inmueble.
Me siento muy nervioso, pero este tipo de cosas no debe alejarnos de nuestro estadio, sólo esperamos que las autoridades hagan su parte para garantizar la seguridad de la afición.
ARNULFO SÁNCHEZ NO ESPERA CAMBIOS TRAS INCIDENTE
Fue una inquietud tremenda el escuchar los disparos tan cerca, muchos pensábamos que era en el estadio, por fortuna no fue así y nadie dentro salió lastimado, afirmó anoche Arnulfo Sánchez, quien al salir del inmueble apenas se reponía de la impresión vivida minutos antes.
"La reacción de la gente creo que fue lo más normal, muchos trataban de resguardarse tirándose al suelo y otros se brincaron al campo, pero en lo general, creo que todos reaccionaron bien en el momento de emergencia''.
El aficionado mostró su desconfianza y consideró que este es un hecho más de los muchos que se presentan en la región y no espera una reacción efectiva por parte de las autoridades.
'PENSÉ QUE SE IBAN A METER A MATAR GENTE': EMILIO MORANTE
El pequeño Emilio Morante, de apenas nueve años, vivió una tarde para olvidar mientras disfrutaba con su familia el partido entre Santos y Monarcas.
"Se escucharon los balazos por el sector de la Chopería y pensé que se iban a meter al estadio a matar gente; mi papá me dijo que me tirara al suelo y me protegió''.
Pese a lo vivido, el pequeño santista dijo estar dispuesto a volver al inmueble con su familia, pero solicitó más vigilancia en el lugar.
El arquero santista Miguel Becerra saca en brazos a su hija de la cancha del Estadio Corona, los jugadores santistas corrieron a las tribunas para proteger a sus familias.