EFE
Pequeña bandera nortamericana junto a un banco en el Memorial del Pentágono. Fuera de Estados Unidos, el 11-S recuerda a humo y llamas en Manhattan, a dos rascacielos desplomándose sobre miles de personas. Pero diez años después, el país no olvida el otro 11 de septiembre, el que hizo vulnerable al Pentágono y convirtió en héroes a los pasajeros del avión caído en Pensilvania.