El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno -federal, estatal y municipal- garantías de libre tránsito y seguridad para los maestros.
Luego de su Trigésima Segunda Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional, el magisterio exigió "seguridad y justicia" en Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas, donde se han registrado casos de violencia dirigida "contra compañeros, maestras y maestros, quienes han sido víctimas de amenazas, secuestros, extorsiones, asaltos y lesiones físicas".
En un boletín, el sindicato encabezado por Elba Esther Gordillo manifestó su "más seria preocupación ante la ola de violencia e inseguridad que amenaza a las comunidades educativas y que pone en riesgo tanto el derecho de madres y padres de familia a tener escuelas seguras para sus hijos", así como el derecho a la seguridad y el libre tránsito de los trabajadores de la educación para el ejercicio pleno de su tarea educativa.
Al mismo tiempo, el magisterio exhortó a implementar "acciones específicas que garanticen la efectiva seguridad de niñas, niños y jóvenes; de madres y padres de familia; de las y los trabajadores, que cotidianamente acuden a las escuelas a ejercer su derecho constitucional y humano a la educación; acciones que doten a las escuelas de cámaras de video, botones de alerta, teléfonos con conexión directa a la autoridad y mayor vigilancia policíaca".
