Una jornada festiva vivió ayer la Comarca Lagunera, al recibir la vista de la antorcha de los XVI Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, hecho que reunió a miles de personas a lo largo de su recorrido por las ciudades de Gómez Palacio, Lerdo y Torreón, quienes pudieron ser parte de este momento histórico para el deporte mexicano.
En punto de las 10:00 horas, en la explanada de la Presidencia Municipal de Gómez Palacio, Pedro Martínez, gerente de relevos de la Antorcha Panamericana, entregó el fuego al ex futbolista Jared Borgetti, primer deportista que tuvo el honor de llevar el fuego por las calles laguneras, posteriormente se sucedieron otros 63 elementos, la gran mayoría de ellos deportistas, que fueron distinguidos para ser parte activa de este recorrido.
Personalidades como Marco Antonio 'Veneno' Rubio, Nadia Porras Izquierdo, don Germán González Navarro, Cristina Navarrete, Jesús Sifuentes, Ulises Chong, Guillermo Galindo, Leobardo 'Nono' Ávalos, Julio César 'Muñeco' Armendáriz, Pedro Garay, Alina Garza, Adolfo 'Fitus' Ramírez, Antonino López, Liliana Flores, Jesús Antonio y Luis Jesús Villela, además del campeón Cristian Mijares, entre otros exponentes del deporte, fueron ovacionados a su paso por las diferentes vialidades de la zona conurbada.
Tras la salida de Gómez Palacio, la antorcha fue recibida en Lerdo. Ello en medio de una gran algarabía que se vivió en la Ciudad Jardín, donde una buena cantidad de público se hizo presente frente a la alcaldía.
Posteriormente, el contingente enfiló rumbo a Torreón, donde la primera atleta en tomar la antorcha fue Nadia Porras, nadadora paralímpica que fue ovacionada por el nutrido público que se asentó en la entrada de Torreón, tras llevar la antorcha don Germán González y el entrenador Pedro Garay, el pugilista Marco Antonio Rubio entregó en forma simbólica la antorcha.
Tras sumar los 64 atletas participantes en este recorrido de relevos, el mismo terminó justo en la Plaza de Armas de Gómez Palacio, donde el pugilista Cristian Mijares y la alcaldesa Rocío Rebollo encendieron el pebetero ante la presencia de la comunidad lagunera, autoridades deportivas, civiles y educativas.
El cierre de la jornada estuvo a cargo de un grupo de mariachis de Guadalajara, el cual acompaña a la antorcha panamericana en su recorrido por todo México.
El fuego de los Juegos Panamericanos viajó ayer mismo a la ciudad de Chihuahua y posteriormente lo hará a Hermosillo, donde continuará su recorrido por el territorio nacional, hasta regresar a Guadalajara, sede de la justa deportiva más importante a nivel continental.
UN HONOR RECIBIR ESTA DISTINCIÓN
El pugilista Cristian Mijares, último relevo en el trayecto de la antorcha panamericana, se dijo emocionado por tener la oportunidad de portar el fuego, lo que calificó como una muy grata experiencia en su vida, al considerarlo un reconocimiento a su trayectoria deportiva.
'Agradezco la invitación y el haber tenido una distinción de este nivel, donde la gente se portó a la altura con todos los participantes. Yo en lo personal sólo puedo sentirme agradecido con el trato que he recibido en esta jornada; sé que la gente en mi tierra me quiere mucho y yo sólo puedo pagarle con triunfos', afirmó el pugilista.
Cristian Mijares, campeón mundial de boxeo, fue el último relevo en el recorrido de la antorcha y se encargó de encender el fuego en el pebetero.
