Las autoridades provisionales de Túnez anunciaron el lunes la formación de un nuevo gobierno de unidad nacional, en un intento por aplacar las protestas y desórdenes que siguieron a la caída del presidente Zine El Abidine Ben Ali, quien huyó a Arabia Saudí.
El primer ministro Mohamed Ghannouchi, aliado antiguo de Ben Alí, dijo que él y varios de los principales ministros conservarán sus cargos en el nuevo gobierno, al que es previsible que se sume al menos un dirigente de la oposición.
El anuncio del primer ministro tuvo lugar en medio del persistente desorden civil que propició el derrocamiento del presidente Ben Alí, quien después de 23 años de permanencia en el poder, huyó el viernes a Arabia Saudí.
Ghannouchi, primer ministro desde 1999 y quien ha mantenido el puesto durante la revuelta popular, dijo que también conservarán sus cargos los ministros de defensa, del Interior y del Exterior.
Tres personalidades de la oposición, entre ellas Nejib Chebbi, fundador del partido PDP, asumirán cargos en el gobierno, un avance político en el país que Bel Alí gobernó de manera autocrática durante más de dos décadas.
Numerosos opositores al régimen de Ben Alí han salido a las calles a expresar su deseo de que el nuevo gobierno prescinda de todos los funcionarios remanente del anterior régimen.
El lunes por la mañana, fuerzas de seguridad dispararon granadas de gas lacrimógeno para disolver protestas airadas en antelación al anuncio de la formación del nuevo gobierno. Algunos manifestantes demandaban la salida de los ex colaboradores de Ben Alí.
El nuevo gobierno sería el primero en 23 años y numerosos tunecinos son cautelosos en cuanto a lo que depara el futuro político al país.
Algunas naciones, como Francia, la ex potencia colonial de Túnez, han hecho llamados a favor de la moderación debido a que el descontento se ha generalizado en el país norafricano.
Una aparente normalidad regresó el lunes a algunas zonas de la capital, donde reabrieron numerosas tiendas, gasolineras, farmacias y supermercados que habían cerrado sus puertas, en tanto que numerosas personas regresaron a sus trabajos.
Cientos de turistas varados continuaban abandonando el país. Las aerolíneas extranjeras han reanudado sus vuelos de manera gradual después de que quedaran cancelados a causa del cierre del espacio aéreo durante los desórdenes civiles.