Temerosos ante la posibilidad de lluvia, las Grandes Ligas decidieron aplazar el sexto juego de la Serie Mundial. (AP)
Temerosos ante la posibilidad de que la lluvia interrumpiera el partido en plena marcha, las Grandes Ligas decidieron aplazar ayer el sexto juego de la Serie Mundial entre los Cardenales de San Luis y los Rangers de Texas.
La decisión se tomó cuatro horas y media antes del inicio previsto en el Busch Stadium de San Luis. No llovía cuando se hizo el anuncio, pero el pronóstico del clima apuntaba a fuertes precipitaciones durante la noche. Llovió más fuerte al atardecer.
Texas, que lidera la serie 3-2, tendrá que esperar un día adicional para intentar conseguir su primer campeonato.
El partido se jugará hoy jueves a las 8.05 de la noche. De ser necesario un séptimo partido, se disputaría mañana viernes por la noche.
Los abridores del sexto duelo serán los mismos: el mexicano Jaime García por los Cardenales contra Colby Lewis de los Rangers.
"Debido al pronóstico, no había motivo para esperar más", dijo Joe Torre, el vicepresidente ejecutivo de operaciones de béisbol de las Grandes Ligas.
Torre explicó que desde el día previo había informado a los managers Tony La Russa de San Luis y Ron Washington que, si el pronóstico no cambiaba, se tomaría la decisión de aplazar el juego.
El aplazamiento no enfadó a los jugadores. "Vine al estadio preparado para lanzar y me dijeron que no se iba a jugar", dijo García.
"Me sentía bien, pero no pasa nada y esto no me afecta. Creo que es lo mejor. Lo único que debo hacer es prepararme igual para mañana".
"Es una situación mejor para todos", afirmó Elvis Andrus, el campocorto venezolano de los Rangers. "Si mañana va a estar el clima bien y hoy había muchas probabilidades de lluvia, mejor dejarlo así. Es otro día de descanso".