México aportará 5 millones de dólares, distribuidos a lo largo de tres años, para la novena reposición de recursos del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) de Naciones Unidas, informó hoy la Embajada mexicana en Italia en un comunicado.
Ya para 2011, México contribuirá con 1.6 millones de dólares a los recursos de este organismo de Naciones Unidas con sede en Roma y que tiene como objetivo erradicar la pobreza en las zonas rurales de los países en desarrollo.
Este mismo jueves, el embajador mexicano Miguel Ruiz-Cabañas, representante permanente de México ante la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el FIDA y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), entidades subsidiarias de la ONU con sede en Roma, se reunió con el presidente del Fondo para el Desarrollo Agrícola, Kanayo F. Nwanze.
En el encuentro, Ruiz-Cabañas formalizó el compromiso de México con el FIDA para estos tres años en representación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación mexicana (SAGARPA), encargada de esa aportación de 5 millones de dólares.
Según reza el comunicado, el compromiso de México con la novena reposición de recursos del FIDA "tiene como base el principio constitucional de cooperación internacional para el desarrollo y subraya el respaldo" mexicano a los esfuerzos multilaterales en ese ámbito.
El Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola trabaja en México desde 1980 y ha aprobado en este tiempo siete préstamos para el país norteamericano por un valor de 157,4 millones de dólares y ha concedido préstamos para programas nacionales y regionales de desarrollo rural por un total de más de 13 millones de dólares.
Actualmente, México negocia la financiación para el "Proyecto FIDA-SAGARPA en Apoyo al Desarrollo de la Región Mixteca", que tiene por objetivo mejorar la capacidad organizativa de las poblaciones indígenas para que las comunidades se incorporen a la cadena económica sostenible, tengan acceso a los mercados y mejoren su estructura social y su seguridad alimentaria.
Este programa, que será financiado por el Gobierno mexicano y el FIDA, tiene un coste total de 47,4 millones de dólares y cubrirá los Estados de Guerrero, Puebla y Oaxaca, beneficiándose de él 40.000 familias, principalmente aquellas localizadas en zonas indígenas muy pobres.