Participación. México lideró los trabajos de coordinación del Grupo de Trabajo de Alto Nivel.
La Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la Organización de Estados Americanos (OEA), aprobó el Plan de Acción de la Estrategia Hemisférica antidrogas, que será la base para diseñar las políticas nacionales de los estados parte, y que se centrará en cinco ejes: fortalecimiento institucional, reducción de la demanda, reducción de la oferta, medidas de control y cooperación internacional.
Por medio de un comunicado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que durante la sesión ordinaria de (CICAD), que se realiza en Paramaribo, Surinam, se adoptó el documento que establece objetivos y actividades a ser desarrolladas durante el período 2011-2015.
"Este Plan tiene como propósito principal hacer aplicable, en todos los países involucrados, la Estrategia Hemisférica Antidrogas, para generar políticas públicas y programas para hacer frente a este problema mundial", detalló.
En la definición del Plan "se observó especial cuidado en preservar el enfoque equilibrado entre los distintos componentes de la atención al problema mundial de las drogas en nuestro continente, además de procurar reflejar, en la medida de los posible, la heterogeneidad de los Estados y sus particularidades, a fin de identificar esquemas de colaboración y promoción de cooperación adecuados".
México lideró los trabajos de coordinación del Grupo de Trabajo de Alto Nivel y la promoción de iniciativas que permitieron alcanzar consensos entre las delegaciones participantes, destacó la Cancillería.
Sobre su participación, la SRE detalló que "México buscó que el Plan de Acción se consolidara como el eje de la agenda hemisférica en materia de lucha contra las drogas y que fuera el referente para los planes y programas nacionales que permitan establecer mecanismos de asistencia y cooperación entre los Estados miembros en el período 2011-2015".
La Cancillería también informó que entre las propuestas que presentó México y que se incorporaron a la estrategia regional están: la reducción de la demanda de drogas, medidas para combatir el lavado de dinero; mecanismos para fortalecer el intercambio seguro de información; fortalecer los mecanismos para prevenir el desvió de precursores químicos utilizados en la producción de drogas y contrarrestar el tráfico ilegal de armas.