El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó una reforma al Artículo 24 constitucional en materia de libertad religiosa.
En medio de un debate de más de cinco horas en San Lázaro, la reforma fue aprobada por 199 votos, 58 en contra y tres abstenciones.
Con este cambio, las asociaciones religiosas podrán difundir sus ceremonias en medios de comunicación o, incluso, como advirtió la diputada del PRD, Enoé Uranga, pueden exigir concesiones para radio y televisión.
La reforma religiosa fue turnada al Senado de la República para sus observaciones conducentes.
La reforma al Artículo 24 constitucional destacó que toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión y a tener o en su caso adoptar, la de su agrado.
Esta libertad incluye el derecho a participar, individual o colectivamente tanto en público como en privado en las ceremonias, devociones o actos de cultos respectivos.
Ello, mencionó, siempre y cuando no constituyan un delito o faltas penadas en la ley. Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política.
Asimismo se refrendó que el Congreso de la Unión no puede dictar leyes que establezcan o prohíban religión alguna.
En el debate de más de cinco horas, y a propuesta de la diputada perredista, Enoé Uranga se incluyó la reforma constitucional que los actos religiosos de culto público se celebraran ordinariamente en los templos. Los que extraordinariamente se celebren fuera de sus templos, se sujetaran a la ley reglamentaria.
En el largo debate, se registraron dos recesos e igual número de toma de tribuna ante el rechazo de algunos legisladores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) por esta reforma, que aseguraron es una regresión a la reforma que separa al Estado de la Iglesia.
El diputado del PT, Gerardo González Noroña, lamentó que una parte del PRD haya votado contra esta reforma constitucional.
A su vez, el diputado del PT, Jaime Cárdenas Gracia, aseguró que esta reforma fue un encargo del cardenal Norberto Rivera Carrera al precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.
Al menos unos 30 legisladores del PRI, entre ellos la bancada por Oaxaca votó en contra o se abstuvieron de esta reforma.
El diputado federal del PRI, Felipe Solís Acero, argumentó en tribuna que esta reforma no contradice o afecta el legado de Benito Juárez ni hay ningún motivo oculto en estos cambios constitucionales.
El diputado federal del Partido Acción Nacional (PAN), Javier Corral Jurado, defendió también la reforma constitucional.
Destacó que la libertad de conciencia es un derecho humano y que el Artículo 130 impide hacer de los actos religiosos actos políticos, al tiempo que se pronunció por mantener los límites que garanticen la laicidad del Estado mexicano.
