La Justicia uruguaya decidió archivar, por no encontrar indicios de un delito de discriminación, una denuncia interpuesta por una pareja de homosexuales por haber sido expulsada de un bar en Montevideo por darse un beso.
La Justicia uruguaya decidió archivar, por no encontrar indicios de un delito de discriminación, una denuncia interpuesta por una pareja de homosexuales que denunció haber sido expulsada de un bar en Montevideo por darse un beso, confirmaron los implicados.
Esta denuncia, que se produjo la semana pasada, causó un gran revuelo en el país y llevó a una concentración ante las puertas del local en la que unas trescientas personas entre gais, lesbianas, transexuales y heterosexuales se besaron en protesta contra la homofobia y la discriminación.
La decisión de archivar la causa se debió a que la fiscal consideró que la pareja no fue expulsada del local por ser homosexuales sino por que mantenían "una conducta inapropiada" por la que hubieran sido expulsados igual si hubieran sido una pareja heterosexual.
Para Mariano Gambaro, propietario del local donde sucedieron los hechos, la decisión judicial confirma su versión de los hechos y sirve en parte para demostrar "que ni nosotros ni la discoteca es un lugar homófobo" Aún así, el empresario señaló que junto con sus socios aún está pensando en combatir por via judicial "las injurias" a las que se vieron sometidos por este "ataque" que les produjo "mucha sorpresa y dolor".
Según la denuncia desestimada, la pareja se encontraba en el bar celebrando un cumpleaños cuando se dieron un beso, lo que provocó que la seguridad del local los expulsara a la calle.
Sin embargo, los dueños del local, llamado "Viejo Barreiro", sostuvieron que lo que hacían era "mantener actitudes obscenas en público".
Este suceso generó una oleada de protestas a través de las redes sociales, que se saldaron con un duro cruce de amenazas en Internet y con la convocatoria a besarse en protesta contra la discriminación.
Para la abogada de la asociación defensora de los derechos de los homosexuales Ovejas Negras, Michelle Suárez, todo este caso refleja "dos aspectos, uno positivo y otro negativo" de la situación sobre la discriminación en Uruguay.
"Lo bueno es que por unos días se habló en todas partes sobre la discriminación y se puso de relieve que hay muchas actitudes en la vida cotidiana que son discriminatorias. Lo malo es que demostró que en el país no hay mecanismos eficaces para combatirla", señaló.
A su juicio, existe solamente la justicia penal, que busca condenar a un delincuente pero que resarce a la víctima y luego órganos y comisiones de investigación "inoperantes".
"En este caso faltó un elemento de prueba para considerarlo delito, lo que demuestra que el mecanismo penal no es el indicado para hechos sociales. Debería poder abrirse el abanico de posibilidades para juzgar estos hechos", apuntó la letrada.
Uruguay, país pionero en contar con educación pública, laica y obligatoria a finales del siglo XIX, ha aprobado en los últimos años leyes para permitir la unión homosexual y la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo.
En Montevideo la comunidad homosexual es bastante reconocida y sus bares y locales funcionan sin ningún impedimento, si bien las quejas sobre comportamientos homofóbicos son cada vez más frecuentes, según sus representantes.
La Justicia uruguaya decidió archivar, por no encontrar indicios de un delito de discriminación, una denuncia interpuesta por una pareja de homosexuales por haber sido expulsada de un bar en Montevideo por darse un beso.