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Arte desde el asfalto

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Miguel Canseco

La creación artística no está encerrada en los museos. Prueba de ello es la vitalidad y colorido del DUMBO Arts Festival, celebrado en Brooklyn, un peculiar barrio neoyorquino que encuentra en el arte su expresión y motor de avance.

EL BARRIO

DUMBO, acrónimo de Down Under The Manhattan Bridge Overpass, es un barrio del distrito de Brooklyn con una historia especial en la cual el arte juega un papel crucial. A principios del siglo XX era un sector industrial que con el paso de las décadas vino a menos. En los años setenta fue descubierto por artistas jóvenes que encontraron estudios baratos en sus antiguos galerones. Los iniciales vientos bohemios fueron desplazados por oleadas de residentes de mayores ingresos que propiciaron el desarrollo de comercios y centros de reunión. Aun así, actualmente el 20 por ciento de la población del área está integrado por creadores. La manera en la que éstos han moldeado el entorno se expresa con claridad en el festival anual Under the Bridge, hoy llamado DUMBO Arts Festival, un evento pluricultural que convoca a más de 500 artistas, 50 galerías, 100 estudios, y atrae alrededor de 200 mil visitantes. Todo ello se compacta en tres días de intensa actividad en la que no sólo se plantea un recorrido convencional como espectador de un museo, sino que se estimula el intercambio social. Esta magia se obtiene al plantear un programa estructurado pero flexible, de tal manera que se conserve un aire de espontaneidad en cada obra.

Las piezas en exhibición son seleccionadas con base en un criterio de calidad y accesibilidad, ya que muchas son interactivas e integran en su concepto la colaboración del público. Un ejemplo significativo es Besando bajo del puente de la artista Hye Yeon Nam: en un espacio semiprivado se exhorta a las parejas a besarse, colocándole a uno de los integrantes un magneto en la lengua y al otro un receptor en la cabeza, de tal manera que cuando sus labios se tocan activan unos sensores que producen música. Dependiendo de la intensidad del contacto el sonido cambia en patrones únicos para cada pareja, ofreciendo así una experiencia sensorial positiva y memorable donde los participantes y el creador están a la par. En el mismo tenor, muchos de los artistas se presentan a intercambiar ideas con los asistentes.

EL FESTIVAL

Cada año encontramos grandes ferias de arte en Venecia, Miami, Madrid... encuentros que si bien congregan a miles no dejan de centrarse en un segmento especializado (artistas, críticos, galerías y curadores). DUMBO podría situarse si no en un extremo opuesto sí en un punto distante, al poner a la gente por encima de los especialistas. Esto no quiere decir que el arte en DUMBO sea de menor nivel.

Contrario a lo que sucede en otros eventos en los cuales el llamamiento a los exponentes se hace a través de galerías o instituciones, aquí se lanza una invitación abierta a todos los creadores para que envíen sus propuestas a un jurado calificador que no nada más elige las obras en exhibición sino que otorga un premio: un estudio libre de renta por un año y 1,000 dólares en efectivo.

La convocatoria se da en tres rubros: instalaciones al aire libre, exposiciones en locales bajo techo y piezas digitales. Los criterios de selección son: mérito artístico, creatividad y claridad en los objetivos de la obra. Se evalúa la manera en que las opciones se relacionan entre sí, la viabilidad del proyecto, el currículum que respalda al postulante y por supuesto el costo de producción.

Los tres días de duración del festival conllevan un enorme trabajo logístico y de preparación. A la muy completa programación de artes visuales, escénicas y música, se suman espectáculos familiares y talleres infantiles.

Es importante decir que todo ello se concentra en un perímetro de ocho cuadras, enmarcado por edificios históricos y la imponente figura del puente de Brooklyn. En el núcleo de toda la actividad se encuentra el DUMBO Arts Center, un espacio fundado por los artistas de la zona en 1997, en la víspera del primer festival. Ubicado en una construcción bellamente restaurada, alberga una galería y organiza exposiciones y programas educativos a lo largo del año. A manera de laboratorio el DUMBO Arts Center se orienta al arte conceptual y los medios alternativos en relación con el entorno urbano, impulsando el quehacer de los noveles talentos y paralelamente fungiendo como un punto de reunión para la comunidad, con talleres para niños y jóvenes. El centro es en muchos sentidos el motor que permite el desarrollo de un evento de tan largo alcance, pues la permanente presencia de un recinto cultural proporciona un campo fértil que florece cada año en la fiesta debajo del puente.

ONDA EXPANSIVA

Este marco democrático en el que los creadores profesionales comparten sus obras a la par que se realiza un taller para niños, los artistas residentes abren sus talleres a todos los interesados, y los vecinos en general son invitados a participar de forma activa en el festival, es lo que da un sello único a DUMBO. Hablamos pues de un esfuerzo conjunto del que todas las partes salen beneficiadas: comercios, exponentes, promotores y público. Se trata de una inversión retribuida no sólo en un nivel económico sino de manera simbólica, convirtiendo el barrio en un referente cultural para toda la Gran Manzana.

El movimiento educativo y cultural de DUMBO, que en el festival alcanza su más notoria expresión, tiene repercusiones muy claras en la calidad de vida de los moradores. Lo que comenzó como un espontáneo proyecto 14 años después ha crecido a un nivel que implica todo un reto presupuestal. Por ello desde 2010 la compañía de bienes raíces Two Trees tomó las riendas de las gestiones y apoyándose en gente con experiencia previa en muestras de cine, amplió la escala y la oferta de actividades del festival. A la par de dicho crecimiento han surgido nuevos negocios y sitios de entretenimiento. Por eso no es casualidad que una inmobiliaria se ocupe del asunto; hablamos de un área donde los lofts pueden alcanzar fácilmente precios por encima de los tres millones de dólares. Y el DUMBO Arts Festival ya no es el encuentro bohemio de hace 13 años, ahora tiene que ofrecer arte no sólo a los adultos sino a la oleada más reciente de pobladores: los niños.

La siguiente edición del festival está próxima: del 23 al 25 de septiembre. Sin duda será un fin de semana en el cual se podrá comprobar una vez más la manera en que las calles pueden ser tomadas por el arte. La mezcla es irresistible: la cultura como calidad de vida, el talento moderno como catalizador de un diálogo, un esfuerzo colectivo que muestra cómo la cultura es capaz de cambiar la vida de una comunidad, cuando involucra en partes iguales creatividad y planeación. Entre vecinos, artistas y patrocinadores han hecho de DUMBO un puente tan monumental como el de Brooklyn y que si bien es invisible, conecta a las personas con su pensar y su sentir y muestra que hay otros mundos posibles a través del arte.

Correo-e: cronicadelojo@hotmail.com

SITIOS WEB

Página oficial

www.dumboartsfestival.com

Centro de las Artes en DUMBO

www.dumboartscenter.org

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