Nuevas amenazas. La nueva amenaza para los sobrevivientes del sismo en Turquía es la lluvia y la nieve.
El terremoto del domingo pasado en la provincia turca de Van ha causado ya 534 muertos y 2 mil 300 heridos, según una nueva actualización del Gobierno turco, mientras la tierra volvió a temblar, esta vez en la vecina región de Hakkari, donde se registró un seísmo de 5.4 grados de magnitud.
Este último terremoto, que no ha causado víctimas, se produjo a las 08:04, con epicentro en la localidad de Delikli, a escasos kilómetros de la frontera turco-iraquí. "No hay nadie herido. Simplemente ha habido algún que otro desmayo a causa del pánico", explicó el gobernador provincial de Hakkari, Muammer Türker, citado por la cadena NTV.
Mientras tanto, en la provincia de Van continúan las labores de rescate de posibles supervivientes.
La Administración de Desastres y Situaciones de Emergencia (AFAD) informó de que desde el pasado domingo al menos 185 personas han sido rescatadas con vida de entre las ruinas.
Uno de los últimos rescatados ha sido Muhammed, un joven de 19 años que pasó 91 horas bajo los escombros y ayer por la mañana fue sacado con claros síntomas de debilidad y fiebre, por lo que fue ingresado en el hospital de Erzurum, a más de 300 kilómetros de distancia.
Una nueva amenaza para los sobrevivientes es la nieve que ha empezado a caer en la provincia de Van, complicando más la situación de muchos supervivientes que esperan aún recibir tiendas de campaña o casas prefabricadas en las que resguardarse.
Las previsiones meteorológicas indican que en la ciudad de Van las temperaturas mínimas rondarán los 0º C en los próximos días, con máximas que no superan los 10 grados.