El gobernador de la poderosa provincia paquistaní del Punjab fue asesinado a disparos ayer por uno de sus escoltas en la capital del país, dijo la Policía, un crimen que representa el homicidio más importante de una personalidad política en Pakistán desde el asesinato de la primera ministra Benazir Bhutto en diciembre de 2007.
El asesinato sacudió a un país que ya afrenta varias crisis, que van desde un posible colapso del gobierno al extremismo islamista. El gobernador del Punjab, Salman Taseer, era un político extrovertido en diversos temas. Incluso se había pronunciado en los últimos días en contra de la ley contra la blasfemia. Los sectores islámicos de Pakistán defienden la ley controversial y censuran a quienes se oponen a ella.
El motivo del asesino fue al parecer que el gobernador se había pronunciado en contra de las polémicas leyes contra la blasfemia, dijeron las autoridades.