Durante las primeras horas de este viernes, siete personas fueron asesinadas con armas de grueso calibre en los municipios de San Nicolás, Apodaca, Cadereyta y Santa Catarina, mientras que un policía auxiliar resultó herido tras ser atacado.
El primer hecho ocurrió en Cadereya, a unos 40 kilómetros al oriente de Monterrey, cuando elementos policiacos localizaron el cadáver de una persona a quien le cercenaron dos dedos del pie izquierdo y uno de una mano, los cuales fueron depositados en un calcetín de la víctima y colocados debajo de su cuerpo.
El hombre de alrededor de 30 años de edad fue localizado en la barda trasera de una gasolinera que se ubica en el kilómetro 6 de la Carretera Cadereyta-Allende.
Momentos más tarde, cerca de las 07:30 horas se reportó la muerte de un joven de 18 años, quien fue asesinado por un hombre que salía del Bar Los Rieles, que se ubica en el cruce de Manuel L. Barragán y Almazán en el municipio de San Nicolás.
En la misma localidad se reportó cerca de las 08:00 horas, el crimen de un vigilante de una caseta de una colonia residencial; y al acudir a dar auxilio, los desconocidos arremetieron contra un policía auxiliar, quien minutos después fue trasladado por sus mismos compañeros a un hospital de la localidad en donde se reporta como grave.
En el municipio de Apodaca, fue localizado el cuerpo de un hombre con una bolsa de plástico envuelta en la cabeza; los detectives ministeriales indicaron que el rostro y la cabeza fue casi destruido por golpes; ya que no se detectaron impactos de arma de fuego.
En Santa Catarina fue localizado el cuerpo de un hombre de aproximadamente 25 años de edad; los restos se encontraban dentro de un patio propiedad de una empresa que se ubica en el Boulevard Luis Donaldo Colosio y Camino A Las Pedreras; el cuerpo sólo presentaba un impacto de bala en la cabeza.
Mientras que en los límites de Monterrey y Escobedo resultaron lesionados un hombre y una mujer, luego de que elementos de seguridad pública estatal seguían un automóvil con hombres armados sobre la Avenida Julio A. Roca y Hernán Cortés, en el Fraccionamiento Conquistadores; tras el aparatoso choque entre la unidad de policía y el ecotaxi; los hombres armados lograron darse a la fuga.
Poco después del mediodía, los gemelos Misael y Érick de 18 años de edad fueron asesinados con ráfagas de fusiles de asalto .333 y AR15 a espaldas del panteón ubicado en la Colonia Lomas de Cumbres, al norponiente de Monterrey.
Los hermanos fueron presuntamente privados de su libertad por siete hombres a bordo de dos vehículos cuando éstos se encontraban en su domicilio ubicado en la colonia Fomerrey 25; cuando acababan de salir de una clínica para la rehabilitación de adicciones.