Votan legisladores. Legisladores sirios votan en sesión general en el parlamento, en Damasco, Siria. El presidente sirio Bashar al-Assad se comprometió a continuar su campaña, en la que denominó como fugitivos del Ejército sirio varios ataques en dos ciudades inestables que causaron 52 muertes, según activistas.
Las fuerzas sirias intensificaron su asedio a la ciudad de Deir el-Zour para impedir que la sublevación crezca en el mes sagrado islámico del Ramadán.
Un nuevo ataque a la ciudad y acciones similares en otras dos localidades dejaron al menos 52 muertos, afirmaron grupos defensores de los derechos humanos, los cuales consideraron posible un aumento de víctimas.
Los sucesos más graves ocurrieron en Deir el-Zour, donde las tropas aumentaron un asedio que ya llevaba días.
Al menos 42 personas murieron en el ataque lanzado antes del amanecer a la ciudad, dijeron Abdul-Karim Rihawi, director de la Asociación Siria por los Derechos Humanos, en Damasco, y Ammar Qurabi, jefe de la Organización Nacional de Derechos Humanos en Siria.
"La situación humanitaria está muy mal en la ciudad debido al sitio impuesto desde hace nueve días", afirmó un activista en Deir el-Zour que solicitó el anonimato. "Hay escasez de medicinas, alimento para bebés, comida y gasolina. La ciudad está totalmente paralizada".
El ataque a Deir el-Zour es la nueva fase de acciones de represión que el Gobierno emprendió hace una semana, poco antes del inicio del Ramadán, para disuadir el aumento de las protestas.
En el Ramadán los musulmanes ayunan del amanecer al anochecer, y después ingieren alimentos en un ambiente de fiesta y se reúnen en mezquitas para participar en oraciones nocturnas.
El Gobierno intenta impedir que las grandes concentraciones en las mezquitas devengan en una nueva oleada de movilizaciones antigubernamentales similares a las que han sacudido al país desde mediados de marzo. El Gobierno concentró su represión la mayor parte de la semana en la ciudad de Hama, aunque mantiene sitiada a Deir el-Zour. Los ataques de ayer se extendieron a la ciudad de Houle.
En Hama, un funcionario del Hospital Hourani dijo que 8 recién nacidos murieron el en sus incubadoras cuando el servicio eléctrico de la ciudad fue cortado antes que las tropas lanzasen su ataque.
Las autoridades han bloqueado el acceso de los medios de prensa a Hama. La electricidad, la Internet y el servicio telefónico han estado cortados desde hace siete días.
Grupos defensores de los derechos humanos dicen que al menos 100 personas han muerto, mientras que otros estimados colocan la cifra en 250.
EFE