En Misrata. Un hombre inspecciona los daños producidos en una calle tras ataques de las fuerzas leales a Muamar el Gadafi . EFE
Un ataque aéreo de la OTAN enfocado en el amplio complejo residencial de Moamar Gadafi destruyó una biblioteca, una oficina y dañó un salón de recepciones para dignatarios.
Se desconocía el paradero de Gadafi al momento del ataque a su complejo de Bab al-Aziziya. Un funcionario de seguridad en el sitio dijo que cuatro personas sufrieron heridas leves.
El ataque ayer lunes se dio luego de que las fuerzas de Gadafi dispararon cohetes y obuses a la sitiada ciudad rebelde de Misrata, en un fin de semana particularmente sangriento que dejó al menos 32 muertos y decenas de heridos.
Los ataques a la única ciudad importante en manos insurgentes en el oeste de Libia continuaron el lunes en la madrugada, destruyendo dos escuelas en el vecindario Abbad. Los residentes indicaron que el ataque duró alrededor de una hora. La lucha por Misrata, que ha costado cientos de vidas en los pasados dos meses, se ha convertido en el punto principal de la rebelión armada en Libia contra Gadafi, ya que la guerra en otros sitios está estancada.
Dos bombas destruyeron parcialmente un edificio de varios pisos y otra estructura quedó inhabilitada por las explosiones. Sofás, candelabros y marcos de pinturas podían verse en el suelo a través de los escombros.
Un video de civiles de Misrata al ser asesinados y heridos por la artillería pesada de Gadafi, que incluyen sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes y tanques, ha desatado el pedido de una intervención internacional de mayor poderío a fin de detener el derramamiento de sangre en la ciudad.
En Washington, tres miembros de la comisión de servicios armados del Senado dijeron recientemente que se debería hacer más para lograr que el líder libio deje el poder, incluso apuntar a su círculo más cercano con ataques aéreos. Gadafi "necesita despertar cada mañana preguntándose si será su último día", dijo el senador republicano Lindsey Graham, parte de dicha comisión, a un programa de la cadena CNN.
Prevén sanciones
La Casa Blanca admitió por primera vez que considera la posibilidad de imponer sanciones contra el gobierno sirio en respuesta a la sangrienta represión de las manifestacione.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Tommy Vietor, indicó que la violencia del régimen de Damasco contra su propio pueblo es "completamente deplorable y la condenamos en los términos más enérgicos". EU, agregó, se plantea "una gama de posibles opciones, entre ellas la imposición de sanciones con objetivos muy concretos, para responder a la violencia y dejar claro que este comportamiento es inaceptable".
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, declaró que las posibles sanciones buscarían "dejar claro al gobierno sirio" que EU considera "que debe abandonar la violencia ".